No resulta fácil en un proyecto nuevo hecho con poco tiempo de planificación como es el WAM tomar decisiones ante las piedras que vayan surgiendo en el camino. Pero el festival ha sabido salir airoso de ciertas dificultades. Una de las más difíciles fue la cancelación dos días antes por “problemas logísticos ajenos a la banda y el festival” del concierto de Sidonie, el cual era el encargado de inaugurar el Escenario Estrella de Levante en la tarde del viernes. Para solventar el inconveniente la organización reclutó en tiempo record a Viva Suecia y los murcianos aceptaron el reto de cubrir el hueco preparando el show con un día de antelación.
Algo parecido, pero con menos tiempo aún de reacción, sucedió también con Joe Crepúsculo, que tuvo que cancelar su concierto de después de la media noche en el Escenario Punta Este por problemas personales, y el festival lo sustituyó programando a Las Chillers.
El periodismo deportivo durante esta temporada ha tenido a llamar “La segunda unidad” a los jóvenes jugadores del Real Madrid que al tener que sustituir a las estrellas en algunos partidos lo han hecho mejor que ellas, y, aunque sería más que aventurado decir que Viva Suecia lo hizo mejor de lo que Sidonie lo podría hacer, porque son dos bandas incomparables, sí que hubo unanimidad en el público de que, una vez recibida la mala noticia de que la banda barcelonesa tenía imposible actuar, el mejor grupo que se podría haber elegido para solventar el contratiempo eran sin duda los murcianos.
Cierto es que jugaban en casa –ellos mismos en el escenario reivindicaron el gran nivel de la música murciana- y habían actuado recientemente en el Teatro Circo, pero lo de Viva Suecia empieza a ser más que cosa seria. Llevan un año plagado de éxitos, paseando su último disco Otros principios fundamentales, y no es casualidad que vinieran de haber llenado en Madrid la semana pasada y de haber empezado una prometedora temporada de festivales hace pocas fechas en el San San.
De este modo, el resultado fue un genial concierto que levantó al público con su característico y trabajado sonido indie y su buen armado puñado de hits como los coreados Los años, Permiso o perdón o Bien por ti - premiada recientemente con el premio MIN de la música independiente como mejor canción del año 2016- del anterior disco La fuerza mayor, o, las recientes A donde ir y Hemos ganado tiempo, con la que terminaron un excelente recital, que dejó más que contentos a los Wamers que se acercaron a disfrutarlo al escenario.