Aterrizando en Juno 66 tras su reciente aventura a través del espacio exterior televisivo, este sábado 11 de noviembre la banda murciana Coversión materializó su regresó a casa para brindar junto a sus fieles por el buen momento en el que se halla inmersa y que, de hecho, próximamente fructificará en su esperado quinto álbum de estudio.
Así, a eso de las 22:30h y ante un público que iba a llenar el céntrico local de la calle Joaquín Costa para reconectar con su célebre pasado atómico-musical, Coversión arrancaría su recital repasando con “Esto no acaba aquí”, “El campeón” y “Como un huracán” tres de sus cuatro discos editados hasta el momento antes de culminar su arrollador comienzo de concierto con la versión del clásico de Tina Turner, “The best”.
Entonces, como si de un combate cuerpo a cuerpo se tratara por la cercanía del respetable, la ausencia de escenario y las reducidas dimensiones de la sala, el quinteto capitaneado por Álex Marín se emplearía a fondo desde su rincón lanzando certeros y contundentes golpes que, como “Estrella de franela”, “Ya está en la ciudad” o “Matar a Mr. Hyde”, impactarían de lleno sobre los asistentes para abrirse camino con paso firme hacia el ecuador de una velada en la que la banda volvería a hacer honor a su nombre atrayendo a su estilo el éxito de Adele, “Rolling in the deep”.
Más adelante, apostándolo todo al rock and roll, Coversión afrontaría la recta final de su espectáculo interpretando en vivo un flamante trío de nuevos ases que estarán presentes en su próximo álbum: “De pelo en pecho”, “Estricnina y miel” y la celebrada “El pequeño extraterrestre” para, a continuación, entregarse a un apoteósico colofón en el que, bajo el título de “Apología del rock”, la banda uniría en un medley nada menos que “Enter sandman”, de Metallica; “I was made for lovin´you”, de Kiss; y "Whole lotta love", de Led Zeppelin, para delirio de los asistentes.
Finalmente, al filo de la medianoche y con los ecos del concierto resonando aún en las paredes de Juno 66, Coversión dejaría claro que tienen talento, y no solo para brillar bajo los grandes focos de la televisión, sino para hacerlo donde una banda de verdad se la juega, que es en las distancias cortas… y en un coqueto local que, eso sí, dadas sus condiciones acústicas y de tamaño, sería conveniente que orientara los futuros eventos, que ojalá siga realizando, hacia el formato acústico para ofrecer una mejor, más nítida y más sana audición.