Llegaba la jornada vigésima a La Condomina en la tarde de hoy con un partido sumamente atractivo: UCAM CF, primero en la tabla, frente a la Real Balompédica Linense, quinto clasificado, y a sólo seis puntos de los locales. Además, el choque de hoy se englobaba dentro de una acertada oferta de acceso gratuito para desempleados que la UCAM ponía en marcha tanto en baloncesto como en fútbol y cuya buena acogida entre los aficionados propiciaba una afluencia mayor de lo habitual en el estadio de la Ronda de Garay.
Así, con más de 3000 espectadores en las gradas de la Tribuna Baja y lo que queda del Fondo Norte, el esperado encuentro daba comienzo a eso de las cinco de la tarde. Rápidamente el cuadro local se hacía con los mandos del partido para comenzar imponiendo su ritmo, aunque eso sí, sin la profundidad deseada. Por su parte, la Balompédica, bien plantada en el terreno de juego, se defendía con orden y seguridad sin pasar apuros dignos de destacar.
No fue hasta el minuto 14 cuando el equipo universitario se acercó al área visitante con cierto peligro, sin embargo, en esta primera ocasión el disparo lejano de Chavero se marchó demasiado alto. Tuvimos que esperar hasta el 30 para ver la siguiente acción destacada, una jugada en la que Titi caía dentro del área sin que el árbitro viera nada punible en la acción. De aquí hasta la conclusión del primer tiempo, el cuadro azulón lo siguió intentando sin acierto a través de las botas de los activos Góngora, Hugo Díaz y los mencionados Chavero y Titi.
Con empate a cero nos fuimos al descanso y, como suele ser habitual, con ese mismo empate comenzó la segunda parte. Sin embargo, a pesar de empezar este segundo tiempo con el mismo marcador que había concluido el primero, la actitud de los jugadores murcianos sí que cambió con respecto al primer acto, ya que desde el principio imprimieron un ritmo mayor y una marcha más al encuentro.
Así, cerca de cumplirse el minuto 15 de la reanudación, Titi estaba a punto de culminar una bella jugada de Piojo que pudo convertirse en el primer gol de la tarde. Apenas unos instantes más tarde llegaría una jugada crucial de cara al último tramo de partido, la expulsión por roja directa del visitante Chico a causa de una feísima entrada sobre Piojo. Cartulina tan absurda como merecida para el duro defensa andaluz.
A partir de la expulsión, la Balompédica, lejos de descomponerse, continuó defendiéndose como gato panza arriba ante los intentos del UCAM de poner cerco a su meta. El bravo conjunto visitante se resistía a dar su brazo a torcer, mientras que el cuadro murciano apuraba sus últimas opciones echando el resto en cada acometida. Eloy Jiménez, técnico local, consciente de la propicia ocasión que tenía su equipo para llevarse la victoria, decidía mover el banquillo dando entrada a Javi Gómez y Pico, que, de esta manera, se sumaban como recambios al ya partícipe Nono.
Con toda la pólvora ya puesta en el campo, no fue hasta los últimos compases del choque cuando se vino a resolver la partida y tuvo que ser mediante una jugada de estrategia –ya saben, esas jugadas tan criticadas hoy en día cuando no es tu equipo el que las aprovecha-. Y es que fue mediante un magnífico lanzamiento de córner botado por Góngora como Fran Pérez logró conectar un testarazo inapelable que envió al fondo de la red una pelota que nada pudo hacer por detener el portero visitante Lolo.
Al final, y a pesar de contar con un peligroso acercamiento que a punto estuvo de hacer subir la igualada al marcador, la Real Balompédica Linense acabó cayendo frente a un buen UCAM que, gracias a estos tres nuevos puntos, puede encarar la recién estrenada segunda vuelta del campeonato con todas las ilusiones y todas las esperanzas intactas.
Para terminar, como hecho curioso y destacable para alabar por su acierto, queremos referir el cambio de ubicación de las cámaras de televisión, que en el día de hoy fueron colocadas en lo alto de la vieja grada lateral aportando una visión más alegre e interesante del estadio murciano, ya que los telespectadores pudieron ver por primera vez al público asistente en la Tribuna Alta en lugar de contemplar el desangelado aspecto de la desierta Grada de Lateral, cerrada al público.