Como si fueran los chamanes de una misteriosa y primitiva civilización perdida, este sábado Inma Gómez y Raúl Frutos llegaron al Warm Up Festival para invocar, al calor del mágico ritual musical de Crudo Pimento, a la que acabaría siendo la mayor cantidad de público que se daría cita en torno al escenario Up.
Así, con más de dos mil personas aguardando expectantes su actuación, el dúo del barrio del Carmen se presentaría ante el respetable a eso de las 21:15h para dar comienzo a un concierto cuyo hilo conductor lo compondrían los temas que han dado forma a “Pantame”; cuarto trabajo discográfico de Crudo Pimento con el que la banda se ha consagrado en uno de los templos de la música mundial: la sala Warsaw de Greenpoint; célebre local donde este pasado 22 de marzo los murcianos provocaron un sonado impacto entre la crítica y el público neoyorquinos.
De este modo, aunando elementos del folklore más ancestral con notas de blues, rock, jazz y reggae, pronto la nueva propuesta de Crudo Pimento captaría la atención de los presentes para, a continuación, hacerla girar alrededor de una frenética, densa y oscura espiral sonora en la que también se darían cita el flamenco y la electrónica. En consecuencia, interpretando temas como Casa y carbón, Con la sangre de quien te ofenda o D.E.L.A.S, el recital se iría recortando y recomponiendo sobre el negro manto nocturno como las cortantes piezas de un espejo que siempre devolverían al juntarse imágenes deformadas y cambiantes.
Y es que, brindando una colección canciones que trascenderían los límites de lo real y lo racional, Crudo Pimento acabaría completando un recital pleno de fuerza y emoción en el que lo espiritual y lo visceral, lo complejo y lo esencial, la armonía y el desconcierto se darían la mano para deleite de un público que sabría valorar y premiar la valentía de una banda que ha hecho de la inquietud su principal virtud y de la investigación y la experimentación sus instrumentos fundamentales de trabajo.