Tarde importante, la que se presentaba hoy en la Nueva Condomina de cara a confirmar en casa lo que el Real Murcia lleva demostrando toda la temporada fuera: que es un equipo fuerte y serio, quizá no brillante, pero sí capaz de sobreponerse a casi todas las adversidades y cumplir con lo que se espera de él.
Así, con la intención de ofrecer a su afición un nuevo triunfo que borrase el recuerdo de su última derrota en casa, los jugadores pimentoneros saltaron al terreno de juego dispuestos a no dar opción al Zamora CF. Y por eso, desde el minuto uno de la primera parte el Real Murcia se abalanzó sobre su rival mostrando la determinación de aquellos que tienen claro qué quieren y cómo conseguirlo.
Sin embargo, si en los primeros compases del duelo el empuje y el dominio territorial fueron del Real Murcia, no es menos cierto que el Zamora, equipo que está inmerso en la agónica lucha por evitar el descenso, también supo defenderse bien y conjurar las tibias acciones de peligro grana. Esta situación de dominio por parte de unos y de aguante por parte de otros con empate a cero en el marcador se mantuvo hasta el minuto 22, momento en el que los murcianos lograron abrir el marcador y poner el primero en el electrónico merced a una genial jugada por la izquierda de Javi Flores que culminó Arturo a placer. 1-0 abrazos en el campo y estallido de alegría en unas gradas hoy algo más vacías de lo habitual.
Tras el gol murcianista, el partido, lejos de cambiar, continuó por las mismas pautas que se había desarrollado hasta ese instante. De esta manera, el Zamora continuó más empeñado en que su recién abierta herida no fuera a más que en intentar cerrarla con un gol rápido. Por su parte, el Real Murcia siguió aplicando sobre su rival el rodillo de su dominio, aunque con falta de profundidad de la que viene adoleciendo en los partidos de casa. Ya en el tramo final de esta primera parte, los visitantes sí que parecieron desperezarse e intentar alcanzar la portería de Iván Crespo, pero sus ataques no pasaron de tímidos intentos de acercamiento que no llegaron a inquietar.
En la reanudación, ya en la segunda parte, el Real Murcia trató de imprimir una marcha más al partido para resolverlo por la vía rápida. Así, en el minuto 15 el portero visitante, Miguel, se veía obligado a cometer penalti sobre Javi flores para evitar el segundo de los grana. Segundo que finalmente iba a evitar con su acción el cancerbero visitante, ya que el propio Javi Flores marraría desde el punto fatídico la pena máxima al lanzar el balón fuera.
De esta forma, a la fiel afición pimentonera parecía negársele, una vez, más la posibilidad de ver un partido de su equipo jugando sin apuros. Pero, la verdad es que, a pesar del penalti errado, el Real Murcia siguió empujando con la intención de hacer el segundo. Y así, Javi Flores primero, y Carlos Álvarez después, gozaron de magníficas oportunidades para colocar el segundo en el marcador.
Tras las ocasiones grana falladas, alrededor del minuto 25 de la segunda mitad, el Zamora volvió a estirarse para rondar la portería local y llevar la incertidumbre a unas gradas sobre las que alguno vio sobrevolar fantasmas de partidos pasados. Sin embargo, estos fantasmas no iban a tardar en desvanecerse, ya que en el minuto 32 el canterazo Isi, que había entrado en el terreno de juego sustituyendo a Jairo, lograba colarse entre los dos centrales en velocidad tras un preciso pase en profundidad de Carlos Álvarez para superar al portero visitante en su salida a la desesperada y colocar, ahora sí, el que habría de ser el segundo y definitivo tanto de la victoria grana.
Desde el segundo tanto hasta el final, el Real Murcia no sólo no pasó apuros, sino que hasta tuvo varias ocasiones claras para aumentar su renta. Sin duda algo que hacía mucho que no veía la sufrida parroquia murcianista y que supo agradecer al equipo con la sonora ovación que tributó al final del encuentro.