En el día de ayer y por partida doble –a las 9:00h y las 19:30h- el nuevo UCAM de José María Salmerón se presentó en el Estadio de La Condomina para completar su primera jornada de entrenamientos de pretemporada.
Así, con el fin de llegar en la mejor forma posible para afrontar con garantías el que será el curso más exigente e ilusionante de la corta, pero brillante, historia del equipo universitario, el técnico azulón preparó una doble sesión de entrenamientos que se desarrollaron durante algo más de una hora y media cada uno y en los que primaron, junto al espartano trabajo físico propio de estas fechas, los ejercicios con balón.
De esta forma, al lado de los jugadores de la temporada pasada y de un grupo de canteranos entre los que destacó el recientemente incorporado para el juvenil de División de Honor, Alonso, también se pudieron seguir las evoluciones de los cinco primeros refuerzos del UCAM que, a juzgar por los kilómetros que recorrió por el terreno de juego pegado a su teléfono móvil el director deportivo, Pedro Reverte, no serán los últimos.
Pero, sin duda, lo que más preocupó en el día de ayer, a poco más de un mes para el arranque de la Segunda División, fue comprobar el descorazonador aspecto que presentaba un Estadio de La Condomina en el que apenas se podían intuir el recrecido de algunas barandillas y el ensanchamiento varios pasillos en las gradas de la Tribuna Baja y el Fondo Norte como únicos trabajos desarrollados hasta el momento para su reforma.
Y es que eso, unido a la eliminación de numerosos asientos en la Tribuna Baja que aún no han sido repuestos, el vacío del Fondo Sur, la renuncia del club a recuperar la Tribuna Alta –que bien podría abrirse parcialmente-, y al abandono en el que permanece sumida la Grada Lateral por culpa del Ayuntamiento, explica que la campaña de abonados del club que ha devuelto a Murcia al fútbol profesional marche, tristemente, a ritmo lento.
