El Ucam consiguió en la mañana de ayer alzarse con el triunfo más contundente de su recién estrenada temporada deportiva. Ni el duro esfuerzo realizado el pasado miércoles, con prórroga y penaltis incluidos en su eliminatoria de Copa; ni el buen cartel del filial cordobés, que venía de vencer en casa al Granada B, fueron obstáculo para que el equipo murciano se destapara con el mejor partido de lo que va de liga.
La Condomina abría sus puertas para acoger el segundo partido como local del UCAM en el campeonato de liga. El viejo estadio de la Ronda de Garay, convertido hoy por hoy en santuario inmaculado y auténtico talismán del equipo universitario, volvió a ser el escenario perfecto para crear el ambiente adecuado con el que lograr una trabajada victoria.
Así, ante más de 1000 espectadores prudentemente refugiados del Sol en la Tribuna Baja, el UCAM sintió el aliento y la inspiración necesarios para acometer un partido que se planteaba como crucial de cara a definir las posibles aspiraciones del conjunto murciano. Los azules salieron con determinación a por el partido desde el minuto uno. De hecho, tanto murcianos como andaluces pugnaron con gallardía desde los primeros compases por hacerse con el control del juego. Sin embargo, fue el UCAM el que golpeó primero merced a un desajuste defensivo cordobés que permitió a Javi Gómez plantarse solo ante el portero y batirle a placer en el minuto 13.
Lejos de arrugarse, el Cordoba B trató de rehacerse del gol recibido y llegó a gozar de alguna buena ocasión para empatar el partido. Pero el UCAM, con las ideas más claras y bastante mejor plantado que su rival, fue el que acabó imponiendo su dominio y haciéndose con el control del choque. El cuadro azulón comenzó a generar buen fútbol y a disfrutar de claras ocasiones para hacer el segundo tanto. Así, en una de estas acometidas locales, Nono logró quedarse solo ante el portero cordobés Jon para superarle y hacer subir el segundo gol al electrónico de La Condomina.
Ya en la reanudación los papeles no cambiaron, el UCAM siguió ejerciendo un dominio férreo sobre su rival, y el Córdoba en ningún momento llegó a inquietar la meta de Buba. Así, muy pronto, en el minuto 7 de la segunda parte, el lateral universitario Góngora se plantó en el área para batir de certero disparo con la derecha al portero visitante y anotar el tercero en el marcador ante el delirio de la grada.
A partir de ahí poco más que añadir, el entrenador local, Eloy Jiménez aprovechó para hacer cambios con los que dar refresco al equipo y minutos a otros jugadores. A pesar de los cambios y del bajón de ritmo, la tónica del partido no cambió lo más mínimo. Control absoluto del UCAM e inoperancia ofensiva del Córdoba B fueron la norma. Aún dispondría el quipo universitario de buenas ocasiones para hacer más goles. Por su parte, el cuadro visitante apenas sí pudo cruzar el centro del campo con peligro para tratar de conseguir un tanto que maquillara el resultado. Ni unos ni otros anduvieron acertados de cara a gol en la fase final del partido y el marcador ya no se movió.
A la conclusión 3-0 y liderato de grupo para el conjunto universitario. Sin duda justo premio para un equipo que da la impresión de crecer partido a partido. Si a la seriedad táctica y al espíritu de sacrificio que había mostrado hasta ahora, el técnico local logra sumar la agilidad ofensiva y efectividad goleadora que ayer pudimos ver, no será difícil augurar una temporada cargada de éxitos para el joven UCAM.