Con el éxito de público garantizado de antemano tras colgar el cartel de “No hay entradas” con más de un mes de antelación, el Warm Up Festival completó durante sus dos jornadas reinas -el viernes 3 y el sábado 4 de abril- un fin de semana cargado de gratos recuerdos y buenos conciertos a orillas del río Segura.
Así, el viernes, día de la inauguración del recinto, la música en vivo arrancaría en el punto más septentrional de la FICA, concretamente en el escenario ENAE, donde Carmen Alarcón, o, lo que es lo mismo, Hoonine tendría el honor de abrir el festival, hecho que aprovecharía para desplegar todo su talento antes de que más adelante tomara el relevo el rock cañí de La Paloma, el tecno intimista de Rusowsky, el brutal post punk de Sleaford Mod, o la electrónica orgánica de French 79.
Sobre las tablas del escenario ElPozo -situado junto al cauce del Segura, en el punto más meridional de la FICA-, actuarían Mujeres con su irreverente rock, King Upp, que se saldrían a guitarrazo limpio, La La Love You, con su divertido y contagioso punk-pop que pondría a bailar al personal al ritmo de temas como “La canción del verano”, “Laponia”, o “El Fin Del Mundo”, con la que acabarían su concierto por todo lo alto antes de ceder el testigo a Sen Senra y, más adelante, a Las inimitables Ginebras, que revolucionarían el festival con sus melodías frescas, alegres y pegadizas, por más que ellas digan que lo que hacen es “La Típica Canción”.
El escenario principal, que no podría tener un nombre más adecuado que el de Estrella de Levante, acogería los conciertos más esperados de la jornada inaugural. De hecho, por allí, justo donde ya cantó años atrás Morrissey, aparecería Johnny Marr, otro ilustre ex The Smiths, para ofrecer un extenso repaso a su trayectoria en solitario y también con la banda inglesa, de la que interpretó “There Is A Light That Never Goes Out”. A continuación, Los Planetas llegarían a Murcia para celebrar el 30 aniversario de la que es considerada su obra maestra: Super 8. Así, el grupo granadino -uno de los padres del indie español, que acabó viviendo su década dorada en los “10” del presente siglo- haría gala de su calidad musical interpretando íntegramente el álbum que los consagró como una de las bandas más influyentes -para bien y para mal- de los años 90.
Claramente alejados -a varios años luz- de esa influencia -o atracción gravitatoria- de Los Planetas, se presentarían sobre el escenario Estrella los murcianos -mal que le pese a alguno- Arde Bogotá para convertirse en los indiscutibles amos y señores de la velada del viernes. Merced a su contundente directo y al aura de estrella -quizá de aspirante a héroe del silencio- que ya rodea a su cantante, los bogotanos pondrían a bailar a las más de 25.000 personas congregadas, y comprimidas, para verlos de cerca y cantar muy pero que muy juntos -y junto a ellos también- temas tan brillantes como “Qué vida tan dura”, “La Salvación” o “Los Perros”.
Para rematar la jornada en el escenario principal los colombianos -de verdad- Bomba Estéreo repartirían con generosidad su cumbia psicodélica entre un público que disfrutaría con su colorida y vibrante puesta en escena. “Soy yo”, “Fuego” u “Ojitos Lindos” serían las piezas más aclamadas por un espectáculo seducido, ya de madrugada, por los hipnóticos ritmos latinos.