Tras el buen comienzo, las buenas sensaciones y los buenos conciertos vividos durante su jornada inaugural, de cara a la decisiva del sábado el Warm Up Festival abriría pronto sus puertas para dar la bienvenida a un público que, a pleno sol, no dudaría en poner toda la carne en el asador recorriendo y vibrando desde bien temprano en cada uno de los tres escenarios de la FICA.
Así, como ocurriera el viernes, sería el escenario ENAE el más madrugador. Y es que, ya desde las 17:45h se pondría en marcha para acoger el particular directo de Jimena Amarillo, el huracán disco de María Escarmiento, el sensual magnetismo de Crystal Murray, el delicioso mestizaje de Judeline o la brutalidad rock de los murcianos Perro, recientemente recuperados para la noble causa de hacer todo el ruido que puedan.
Por su parte, el Escenario ElPozo viviría gratos momentos, primero, de la mano de Veintiuno y, después, gracias al garage rock de los estadounidenses Black Lips, que tratarían con buenas intenciones, aunque sin demasiado éxito, de refrescar el tórrido ambiente vespertino con la proyección de imágenes de paisajes invernales. A continuación, un Cupido que no enamoraría con sus flechas de amor-trapero dejaría paso ya entrada la madrugada a Shinova, contrastada y solvente banda de pop-rock cuyo estilo conectaría mucho mejor con la mayoría del personal.
No obstante, como era de esperar en su jornada final, el peso, la responsabilidad y las mayores cotas de atención se concentrarían en torno al escenario principal del festival, el Estrella de Levante, por cuyas tablas desfilarían tres pesos pesados de la escena nacional e internacional: los barceloneses Sidonie, los murcianos Viva Suecia, y los británicos Editors.
De este modo, con el sol poniente cayendo sin ninguna consideración sobre la que es, posiblemente, la mejor banda de pop de los últimos veinte años en España, Sidonie se aplicaría desde el comienzo de su recital en convertir su actuación en una auténtica fiesta de celebración de la música en vivo. Así, conteniendo su tendencia a la dispersión entre canción y canción para concentrarse en brindar un espectáculo compacto y sin pausas indebidas, el trío, sin dejar de mostrarse fresco y divertido, le sacaría el mayor partido posible al tiempo marcado ofreciendo, de su extenso repertorio, una correcta selección de temas entre los que destacarían “Fascinado”, “El peor grupo del mundo”, “Estáis aquí”, “El incendio” o “Carreteras infinitas”.
Más adelante, a eso de las 21:25h, llegaría el concierto más esperado de este Warm Up desde que en la pasada edición tuviera que suspenderse por la lluvia: el concierto de Viva Suecia. Y es que los murcianos, regresando a casa consagrados como la última, y puede que definitiva, gran banda del indie español, desplegarían todo su talento para hacer realidad ante más de 25.000 personas un concierto largamente soñado, perseguido y trabajado a conciencia. No en vano, proyectando su recital como un cuidado repaso a sus diez años de vida como banda, Viva Suecia, lejos de guardárselo para ellos, decidirían compartir generosamente sus canciones y su reconocimiento con un amplio abanico de músicos que consideran ídolos y amigos, y entre los que destacarían Rozalén, Jesús Cobarro, los hermanos Guirao, Gabriel de la Rosa, las chicas de Ginebras o el coro de Belter Souls.
A continuación, tras el monumento levantado por Viva Suecia destinado a desparecer en el silencio, pero no de la retina ni de la memoria, nadie sería más oportuno que los británicos Editors para pasar página por la vía rápida sin perder un ápice de calidad gracias a su directo, precisamente, demoledor. Y es que, funcionando como una verdadera máquina de hacer música, la banda liderada por Tom Smith desplegaría su sofisticado pop cuajado de sintetizadores y ritmos frenéticos para tejer y lanzar sobre el público la red de un sueño fatal y futurista en la que los espectadores quedarían atrapados, y encantados, coreando temas como “Munich” o “Karma Climb”.