Deliciosa velada, la que brindaron este jueves en la Sala REM Emilio Chicheri y sus inseparables Trotacarreteras para presentar “Chocolate con leche”; LP que ha sido grabado en los estudios PM durante el presente 2018 con la intención de conmemorar los dieciséis años de andadura que la banda de rock and roll cumplía, precisamente, este pasado día 11 de octubre.
Así, ante un público hambriento de rock, numeroso y poblado de caras conocidas entre las que destacarían las de Slim Gómez o Chema Espejo -líderes, respectivamente, de Los Bluesfalos y Los Crudos-, el telón se levantaría a eso de las 23:00h para que Iván Hechicero calentara los motores del espectáculo a base de elaborados medios tiempos y cuidadas baladas con alma de blues.
Entonces, con las manecillas del reloj señalando al cielo y las olas del mar llenando de espuma y estruendo la pantalla que cierra el escenario de la REM, Pedro Casanova, José Vicente Nicolás y Fiti Espejo saltarían a las tablas para tomar posiciones y hacer rugir sus instrumentos al ritmo de Relax; sinuoso y afilado rock al más puro estilo AC/CD que, lejos de calmar, excitaría los ánimos de los presentes para ponerlos en movimiento justo antes de que hiciera acto de presencia un Emilio Chicheri que sería recibido con una sonora ovación por la Sala.
De este modo, con todos sus miembros picando espuelas sobre la escena, Los Trotacarreteras arrancarían su cabalgada más esperada ejecutando Vuelvo al rock and roll, Chocolate con leche y Listo para el blues; auténtico trío de ases que, uniéndose a Relax, formarían un rutilante póker mediante el cual Chicheri y los suyos se ganarían al público proclamando que, más allá de los estereotipos, los clichés y las posturas en los que tantos se quedan, el rock como forma de vida solo puede ser verdadera, si quien lo vive lo hace de una forma personal e intransferible.
Por eso, liberando la pincelada como el pintor que consigue mostrarse a sí mismo sobre el lienzo, Emilio Chicheri alzaría su mano para dibujar a contraluz una primera mitad de concierto magistral en la que Los Trotacarreteras se aplicarían con especial ahínco en la presentación de su LP; trabajo discográfico del cual extrajeron Tu banda de rock, Atraco educado y Aprovéchate. En rigor, tres canciones curtidas durante años en directos y que, al pasar por el estudio de grabación, han dejado testimonio de la sinceridad, la ternura y la simpatía con la que el rock siempre le ha tendido la mano a los personajes más desfavorecidos de la sociedad.
Más adelante, atravesando al galope el ecuador de su recital, Los Trotacarreteras se subirían en marcha en El Tren aupados por una larga y demoledora introducción ejecutada de manera soberbia por Pedro Casanova y Fiti Espejo; guitarra eléctrica y batería a las que se uniría más tarde el bajo siempre inquieto de José Vicente Nicolás para echar aún más leña a la caldera y avanzar a toda máquina hacia una recta final de concierto en la que, entre breves proyecciones que servirían para presentar ciertos temas del repertorio, se sucederían nuevos cortes de “Chocolate con leche” como Feliz cumpleaños o Solo quiero hacer rock.
Finalmente, echando la vista atrás, Emilio Chicheri descendería suavemente el tempo del concierto para pasear sin prisa por el Rock de la Platería; mítico y evocador tema de Acequia con el que la velada tocaría a su fin tras más de una hora y media de puro rock and roll tocado con la precisión y la pasión que solo pueden transmitir los mejores. Y es que los mejores nunca son los elegidos por la casualidad, sino aquellos que a base de perseverancia, dedicación, honestidad y talento son capaces de enriquecer y dignificar todo lo que tocan y servir de ejemplo para los demás.
Por ello, quizá en el día de su cumpleaños fueron tantos los que no dudaron en acompañar a unos Trotacarreteras que pueden lucir con orgullo las canas que adornan sus cabezas. Y es que, lejos de ser los últimos de una ilustre estirpe en peligro de extinción, el mayor honor que les puede caber es el de haber sido -junto a otros inolvidables compañeros de viaje- los primeros en asimilar el blues y el rock urbano y acercarlos al público murciano cantándolos con voz propia y en su propia lengua.