Este pasado viernes, atraídos por las melodías que manaban de las entrañas de la Plaza de Toros de Murcia, acudimos sin dudar al abrigo de bóvedas, galerías y arcos centenarios para asistir y dar cuenta del concierto de presentación de Cantos de sirena, último trabajo de estudio de la legendaria banda de rock and roll, Fanáticos.
Así, a eso de las 00:25h, y con un ambiente engalanado por la presencia entre el público de algunos de los rostros más conocidos de la escena regional, los Fanáticos arrancarían su espectáculo pisando a fondo el acelerador con el potente rock ¿Quién se lo llevó? justo antes de que llegara la preciosa balada de aire country, Cada vez. Junto a estas dos, el animado medio tiempo de Viejo tren, el contundente rock de Extraño en mi ciudad y la nerviosa y afilada Incoherencias, conformarían un primer tramo de concierto que sirvió para presentar de manera íntegra el EP Cantos de sirena.
A continuación, con las canciones del anterior LP de la banda, Malos hábitos, tomando el protagonismo en el repertorio, comenzarían a sucederse las colaboraciones sobre el escenario. De esta forma, Joaquín Talismán, que ya había ingresado en el escenario para tocar Incoherencias, ahora, además, tomaría la voz para cantar La cara del dolor antes de que Fanáticos continuaran camino solos –solos los cinco- haciendo sonar canciones como la frenética y eléctrica No, o la emocionante y sincera Sigo aquí, que sirvieron para mostrar algunos de los ricos y variados registros de la banda.
Más adelante, y ya superado el ecuador de la velada, llegaría una de esas colaboraciones que siempre resultan inestimables en un concierto, y no solo por la presencia que aportan en el escenario, sino también por el simbolismo y el significado que llevan consigo. Nos referimos, en este caso, a la colaboración de Emilio Chicheri, uno de los más célebres pioneros del rock y el blues en nuestra Región que, a sus 63 años, aún sigue trotando por esas carreteras musicales que él, y un puñado de valientes como él, pavimentaron hace décadas para que hoy puedan transitar por ellas todos los que han venido y vendrán detrás.
Así pues, con Chicheri cantando a pleno pulmón al lado de Manolo Sánchez Maldita suerte, el espectáculo pronto viraría para afrontar su recta final, no sin antes dar entrada a una nueva estrella invitada, aunque, en este caso fueron dos: Constanza Mas y Pepe Jara. De esta manera, con los dos miembros de Eléctrica sobre el escenario, sonaría otra de esas canciones de los Fanáticos que se graban en la memoria a la primera escucha, Huyendo hacia ningún lugar; antes de que llegara el homenaje a José Antonio González con el clásico de la banda, Dame vida querida.
Apurando los últimos sorbos de ese rock urbano y directo, macarra y tierno, noble y sincero que se gastan los Fanáticos, aún pudimos deleitarnos con dos clásicos de la formación como Motor city five y Chicas en mi habitación. Dos canciones que sirvieron para poner el punto final, sobre la 1:30h, a una velada que dejó al público con ganas de más y a nosotros con deseos de volver a ver a estos Fanáticos del ritmo y dar cuenta de sus andanzas.