Partido de gran interés, el que se presentaba esta tarde en el Pabellón Infante de Murcia. La séptima jornada de la Superliga Femenina de Voleibol traía al tercer clasificado, el Avarca Menorca, con varias cuestiones flotando en el ambiente: la primera, la buena marcha del equipo murciano en la competición; la segunda, la sorprendente marcha del entrenador local, Pedro Lanero, por “falta de medios económicos”; y la tercera, y no menos importante, la lesión de una de las heroínas del UCAM, Macy Ubben.
Así, con la incertidumbre por ver de qué manera encajarían las chicas del Voley Murcia todas estas cuestiones ante uno de los rivales más peligrosos del campeonato, dio comienzo el encuentro a las 18:00h en un Pabellón Infante que registró la mejor asistencia de público de lo que llevamos de temporada.
Las visitantes entraron en el partido pisando el acelerador al máximo y no dando opciones a un UCAM Murcia que se veía superado y desarbolado por momentos. Pronto las jugadoras del Avarca cobraron ventaja y parecieron irse con claridad en el marcador (2-7 y 4-10) fueron los registros más favorables para las menorquinas, que daban la sensación de ser infranqueables en defensa y demoledoras en ataque.
Sin embargo, si a algo nos tienen acostumbrados las chicas del Voley Murcia, es a que jamás se dan por vencidas. Las murcianas, a pesar de las tremendas dificultades con las que se estaban encontrando, consiguieron mantener el tipo y no ceder más puntos a sus rivales manteniéndose en distancias que oscilaban entre los 6 y los 3 tantos de desventaja.
Así llegamos al punto de inflexión de este primer set. Con 11-16 para las menorquinas, las murcianas, lideradas por una portentosa Ana Ibis Fernández, lograron un parcial de 9 a 0 para remontar increíblemente el partido y colocarse 20 a 16. El delirio en el Pabellón Infante estaba plenamente justificado. Las jugadoras del Menorca, aunque reaccionaron y dieron batalla hasta el final, ya no pudieron frenar a las murcianas, que se acabaron adjudicando el primer set claramente por 25-21.
La nota dominante en el segundo set del partido fue la igualdad. UCAM Voley Murcia y Avarca Menorca regalaron a los espectadores un precioso e intenso asalto pleno de entrega, juego y emoción hasta los instantes finales. Así, aunque las visitantes llevaron la voz cantante en el tanteador, las locales jamás se dejaron llevar y conservaron las distancias al mínimo. De esta forma, ya en el tramo final del set las murcianas llegaron a empatar cuando el electrónico marcaba 21-21, y a partir de ese momento la igualdad fue, si cabe, más exagerada. Y tanto fue así, que para que las bravas jugadoras insulares pudieran ganar este set y empatar el partido, tuvieron que lograr la cifra de 32 puntos.
Tras un juego tan largo y disputado como el anterior, la duda estaba en saber cómo reaccionarían las chicas del UCAM al revés sufrido y en si acusarían el esfuerzo realizado. Sin embargo, si algo nos han enseñado estas mujeres, es que jamás debemos dudar de ellas. Tercer set del encuentro y paseo triunfal de las chicas del Voley Murcia: 25-16. Ni el esfuerzo ni la pérdida del anterior set habían hecho mella en las murcianas, que se deshicieron de sus adversarias por la vía rápida.
Con 2 sets a 1 para las locales, se encaraba con gran expectación en la grada el que podía ser, y a la postre fue, el juego definitivo. Este asalto comenzó gobernado con autoridad por el conjunto del Avarca Menorca: 2-7, y 7-12 fueron las máximas ventajas logradas por las insulares gracias, sobre todo, a la inspiración de Raquel Brun y Rocío Gómez. A partir de este último tanteador, las murcianas empezaron a reaccionar hasta que consiguieron empatar el set 18-18. Entonces, Encarnación García, Helena Bravo y la mencionada “Martillo” Fernández se destacaron más si cabe que sus magníficas compañeras de equipo para llevar en volandas al UCAM y alzarse con este cuarto set por 27-25, ganar el partido 3-1, y encadenar la tercera victoria consecutiva.
Al final, excelentes sensaciones en un Pabellón Infante que registró una gran entrada y que contó con la presencia de una muy animosa y correcta parroquia de aficionados menorquines. Entre los aficionados murcianos, el interés y las ganas por ver a estas extraordinarias chicas del UCAM comienza a calar al ritmo que se van conociendo sus hazañas y que los resultados empiezan a acompañar a su generoso esfuerzo. Por parte de las visitantes, mal harían en volver a casa con la cabeza gacha, ya que la entrega y el esfuerzo con los que se aplicaron en la tarde de hoy fueron dignos de toda mención, a pesar de la derrota.