Noche de paz, noche de amor, la que se vivió ayer en la Plaza de la Universidad para darle la bienvenida a la Navidad a ritmo de rap, ska, soul, pop, reggae y, por supuesto, mucho, pero que mucho, mucho rock and roll con motivo del “Murcia Christmas Rock”; evento musical y solidario que, por séptimo año consecutivo, brindó la oportunidad a seis jóvenes artistas de la Región de compartir con el público murciano un repertorio de canciones que giraría en torno a la Navidad.
Así, tras una portentosa apertura instrumental en la que villancicos populares como Los peces en el río o El tamborilero se fundieron con clásicos del rock como Bohemian rhapsody, el primer invitado de la velada en subirse al escenario sería Ginés Guzmán, vocalista de Moody Sake, que interpretaría It´s Christmas y All I want for Christmas is you acercándose al tono de las versiones que de cada uno de estos temas realizaron, respectivamente, la banda irlandesa U2 y Michael Blublé.
A continuación, tomando el testigo de Guzmán, la siguiente aparición en escena la protagonizaría Dora Helena, cantante de rotunda presencia en cuya voz brillarían dos cuidadas perlas como Silent night y Ave María. Entonces, acompasando el tempo del espectáculo, Víctor Hernández ofrecería sendas reversiones de Aguilando murciano y La parranda del Berro. En rigor, dos canciones tradicionales con las que el líder de Rey Lobo acunó la que sería la propuesta más íntima de la noche.
Más adelante, cambiando radicalmente de registro, un torbellino llamado Vince irrumpiría en el escenario para recorrerlo de un extremo a otro proyectando sobre el público su desbordante entusiasmo a ritmo de funk, rap y ska. De este modo, bailando, riendo, saltando y repartiendo abrazos, el cantante, como si fuese un personaje de una de esas locas comedias americanas de los 80, revolucionaría la velada a base de talento y simpatía al son de Jingle bell rock y Cualquier día es Navidad.
Pasado el huracán Vincen, la misión de encarar con éxito la recta final del espectáculo recaería, por suerte, sobre la experimentada Road Ramos; una de las cantautoras más reconocidas de la Región fuera de sus fronteras, que ofrecería una inspirada versión de Christmas reggae, de Bob Marley, antes de que la virtuosa voz de Saray Melo deleitara a propios y extraños con Happy Christmas, de John Lennon para ponerle la guinda a un concierto al que, sin embargo, aún le quedaría un último capítulo.
Y es que, como ya es tradición, la excelente banda capitaneada por José Antonio Herrera, que había servido de base para las sucesivas actuaciones de cada cantante, acabaría invitándolos a todos para que juntos cantaran una pieza que, en esta ocasión, fue Santa Claus is coming to town. Tema que, ahora sí, sería el que le pondría el broche de oro a una magnífica velada. Noche de rap, noche de soul. Noche de ska, noche de rock que concluiría con un sincero ¡Feliz Navidad!.