UCAM Murcia 2-1 Lucena
Panorámica del aspecto que presentaba la Tribuna Baja de La Condomina
Tarde de expectación y buen ambiente en torno a la reapertura del viejo estadio de La Condomina para la práctica del fútbol. Más de mil espectadores contemplaron desde la tribuna baja del mítico campo, inaugurado hace 90 años, el meritorio triunfo logrado por su nuevo inquilino, el UCAM Murcia.
En lo estrictamente futbolístico, el encuentro fue muy igualado y emocionante. El cuadro local comenzó el encuentro llevando todo el peso del partido. A través de juego por las bandas y centros al área el UCAM consiguió crear buenas situaciones de peligro desde muy pronto. Sin embargo fue el Lucena el que logró adelantarse en el marcador gracias a una jugada aislada en la que el árbitro sancionó como penalti una falta bastante discutida dentro del área. Pepe Díaz transformó la pena máxima para el Lucena y el primer tanto de la nueva etapa de La Condomina subió al electronico.
El UCAM, lejos de acusar el mazazo y venirse abajo, continuó mandando y llevando peligro a la portería rival. Un posible penalti no señalado a favor y varias jugadas de gol que no encontraron definición por parte del UCAM fueron el preludio del tanto del empate, que se produjo por mediación de Javi Gómez ya en el descuento de la primera mitad.
Tras el descanso el conjunto universitario continuó ejerciendo su dominio sobre el rival. Sin embargo, conforme fueron pasando los minutos el UCAM comenzó a acusar el esfuerzo realizado durante todo el choque y el Lucena acabó sacudiéndose la presión. El entrenador del UCAM, Eloy Jiménez, consciente de la delicada situación física de su equipo, decidió mover entonces el banquillo para dar entrada a hombres de refresco. Uno de ellos, Titi, actuó como revulsivo finalizando varias jugadas de peligro. Parecía que el UCAM conseguía retomar el control justo a tiempo y que la remontada era posible. Así, en el minuto 36 de la segunda parte Manolo en una de esas jugadas logró internarse en el área rival para superar de precioso disparo al portero visitante y certificar el segundo tanto universitario.
De ahí hasta la conclusión el Lucena lo intentó con más corazón que cabeza y el UCAM se defendió sin pasar apuros. Tras el pitido final aplausos y satisfacción en una Condomina que volvía a la vida siete años después de su cierre.