La banda cartagenera Nunatak, una de las más prometedoras de la última hornada de grupos que están viendo la luz en la Región, ha iniciado una gira conjunta con el grupo granadino Royal Mail en la que visitarán diferentes ciudades españolas. La primera parada de esta gira, bautizada con el nombre de Fuimos demoscópicos, tuvo lugar ayer, viernes, en la Sala 12&Medio de Murcia dentro de un Festival Microsonidos 2015 que, a pesar de haber cruzado ya el ecuador de esta edición, aún contará de cara a su último mes con algunas citas más que interesantes.
La apertura de la velada fue labor del grupo murciano Babel, invitado para la ocasión en este concierto, y que brindó un inicio muy agradable mostrando un gran dominio de las guitarras y haciendo un rock muy elegante y pegadizo con pinceladas rockabilly y funky. Una propuesta firme que, sin duda, habrá que seguir de cerca.
Después fue el turno de los Royal Mail, una banda que comparte, además de gira y amistad, una trayectoria y proyección similares a Nunatak, aunque con un estilo musical diferente. Los granadinos ofrecieron tres cuartos de hora de un britpop muy melódico y variado en el que hicieron gala de un sonido muy trabajado en unas canciones en inglés que te trasladaban, inevitablemente, al recuerdo de la tradición iniciada por nombres como The Smiths, Oasis y tantos otros que inundaron la escena británica en los 90 y los 2000.
Durante toda la actuación, la voz del cantante mostró una gran solvencia y elegancia en unos temas muy compactos, los cuales a su vez exhibieron una abundante parte instrumental que puso de manifiesto la gran calidad que atesoran todos los miembros de la banda. Éstos aunaron en su repertorio unas pegadizas melodías y unos buenos coros que, junto con esa mencionada solidez instrumental, acabaron levantando los aplausos del público y dejando una sensación de que estábamos ante una banda con un gran horizonte.
A eso de las 00:30h irrumpieron Nunatak en el escenario de la Sala, que a esas alturas ya contaba con unos nada desdeñables tres cuartos de entrada, y, después de un breve ajuste técnico, empezaron el que sería el gran concierto de la noche. Sin duda, los murcianos viven un momento dulce y se nota que están en alza. Y es que su selección para el SOS 4.8 y para el FIB confirma que gustan mucho.
Por todo ello, justo sería que se les abrieran más posibilidades de expandir por más escaparates de ese tipo su sonido cuyo estilo Folk-pop cautiva desde del primer momento, causando un gran magnetismo ayudado por el característico protagonismo de su ukelele y de su trompeta, los cuales evocan reminiscencias de grupos como Beirut. Sin duda, los murcianos transmiten una gran positividad con su propuesta y, así, hicieron disfrutar de lo lindo al público allí congregado.
Si la banda empezó su concierto con La cuarta dimensión y Luna, también unieron al repertorio, integrado principalmente por canciones de su primer EP y de su disco Nunatak y las luces del bosque, dos versiones, una de Jonnhy Cash y otra de Carlos Madrid, además del estreno de un tema nuevo que formará parte de su próximo disco. En definitiva, un repertorio de lo más completo y variado en el que destacaron temas tan buenos como la especialmente hermosa Luz en su voz o Soy viento, soy fuego, con la que acabaron un recital que dejó un grandísimo sabor de boca.
Así, sólo queda desearles la mejor de las suertes para esta gira que emprenden y recomendar a los que tengan oportunidad de ir al SOS 4.8, en el que los podrán ver de nuevo, que no se los pierdan.