Cuando vas a un concierto y preguntas a la banda que cuál es su listado de canciones y ellos te dicen que, según el público, así tocarán, ya sabes que ni te vas a aburrir ni te va a parecer una copia de otros shows. Así son Los Duques. Una banda que versiona grandes éxitos de diferentes artistas reconocidos internacionalmente del género rock, funky, blues, country y rock & roll entre otros; de todas las épocas y llevados a su estilo, el cual denominan texican garage. Pura música en directo. Pura adrenalina que no tiene final.
La banda liderada por Jaggo conoce a la perfección tanto el sentido de la música como el comportamiento de un público que les conoce y les respeta, pues no estamos ante una banda de versiones al uso. El trío consiguió en noviembre de 2015 el premio europeo al mejor grupo de covers rock. Y eso se nota en el escenario. Concierto a concierto, Los Duques han ganado en consistencia, seguridad y madurez interpretativa. La batería de Ivo Flores, el bajo de Agustín y la voz y guitarra de Jaggo forman una máquina musical perfecta, exenta de fallos o momentos malos y repleta de autenticidad y originalidad.
Asistir a un concierto de esta banda es revivir en el presente la magia sonora de otros tiempos. A base de una pegada que pocos grupos tienen, hacen bailar, sentir el rock… Un trio que bien parece una banda de más músicos. En esta ocasión pudimos disfrutar de su trabajo en la murciana Sala Revólver, lugar que ya les ha visto tocar varias veces en la pasada temporada y que se volvió a llenar para agradecer la maravillosa labor musical realizada en el escenario.
En ocasiones, el virtuosismo musical no se encuentra en los minutos que dura un solo de un instrumento ni en enrevesadas composiciones. No. La habilidad se demuestra en ese especial trato con el público, en esa pasmosa relación con los que te ven tocar. Y en eso pocas bandas se parecen a ellos. Domina a la perfección el complicado arte de unir la palabra y las canciones. Jaggo presenta los temas, incita al disfrute a un público que les sigue allá donde van y canta sin perder un ápice de pose rockera. Con los años han alcanzado un importante número de fieles seguidores que, lejos de abandonarles, van en aumento.
En consecuencia, seguiremos pendientes de sus siguientes apariciones en los escenarios porque vale la pena a acudir a un espectáculo de Los Duques. Con ellos el rock non stop.