A eso de las 11:45h, bajo un sol de justicia y con un 0% de probabilidades de lluvia para todo el día -según la AEMET-, dio comienzo ayer en Murcia la programación gratuita del WARM UP Festival; una programación que, a la postre, precisamente por celebrarse en horario matinal sería la que se salvaría de la cancelación provocada por la tromba de agua que azotó la población a partir de las 19:00h.
De este modo, con la ciudad gozando alegre del ambiente de luz y fiesta con que engalana sus calles y plazas la primavera murciana, los primeros en subirse al escenario de la Plaza de los Apóstoles serían Limalimón; joven banda local que, ejerciendo de anfitriones, abrirían la jornada de la mejor manera posible. No en vano, ante una nutrida audiencia de seguidores que no pararon de corearlos, Pichi, Luis, Fran y David repartieron al ritmo de temas como “No vuelvas más”, “Cinco días” o “Te lo juro” agradables ráfagas de pop, rock y punk en clave adolescente que contribuirían a refrescar no solo esos mismos géneros, sino también la temperatura que, a pie de calle, ya comenzaba a elevarse de lo lindo a eso de las 12:15h.
Más adelante, y tras un intermedio de tres cuartos de hora, recogería el testigo musical la gran sorpresa de la jornada, Tigre y Diamante; banda asturiana de indie-rock que entró casi a última hora en la nómina del festival para cubrir la baja de los catalanes Anabel Lee y acabó convirtiéndose en todo un regalo para los oídos. Así, con los gijoneses desafiando sobre el escenario los rigores de un sol que, de hecho, hizo replegarse al público en busca de sombra, el concierto arrancó poderoso gracias a la contundencia de las guitarras de Jon Álvarez y Sete Deville y a la presencia de la batería de Coke Makaha. De esta manera, uniendo al generoso despliegue sobre las tablas la calidad de canciones como “Ya no somos novios”, “Práctica #1” o “Terrorismo Tinder”, Tigre y Diamante no solo lograría mantener alto el ritmo durante todo el recital, sino culminarlo con nota y entre unánimes aplausos de reconocimiento.
Más adelante, a las 14:20h, y con el cielo dando una tregua en forma de nubes que lo cubrieron notablemente, fueron Camellos los que se presentaron ante un público que, ahora sí, pudo desplegarse a lo largo y ancho de la plaza para vivir la cita con mayor desahogo. De esta forma, con la banda repasando su reciente “Manual de estilo” y sus dos anteriores LPs ante una audiencia entregada, los madrileños no dejarían pasar ni un minuto para dejar claro por qué son considerados una de las promesas más firmes –y una de las realidades más gratificantes- del nuevo indie español.
Y así, poniendo el punto y seguido a una jornada que acabó encontrando su punto y final de forma abrupta y prematura a las 19:00h por culpa de una inoportuna tormenta, no nos gustaría cerrar esta breve crónica sin aprovechar para rendir homenaje a la organización y mandar un mensaje de reconocimiento y de ánimo a todas aquellas personas que, habiendo trabajado durante largos meses para que el WARM UP Festival saliera a la perfección, han visto cómo debía ser cancelado parcialmente, con todo lo que eso conlleva.