Sin grandes titulares ni derrotas abultadas ni recibiendo baños de juego de sus rivales, el UCAM CF, perdiendo aquí, empatando allá y sumando alguna victoria de vez en cuando -casi más en Copa que en Liga-, se ha ido hundiendo sin darse cuenta jornada a jornada hasta volver a ocupar plazas de descenso a Segunda División B tras ser derrotado en la tarde de hoy por un Real Oviedo que hizo bien poco llevarse los tres puntos de La Condomina.
Así, con más público en las grandes del que cabría esperar por estarse jugando en Nueva Condomina el derbi regional, Real Murcia – Cartagena, a las 18:00h arrancaría en el estadio de la Ronda de Garay un choque que se presumía clave para hacer bueno el empate agónico conseguido en el Ramón de Carranza por los universitarios la semana pasada. Sin embargo, pronto, en el minuto 15 de la primera parte, comenzaría a mascarse en el ambiente que la tarde de hoy (otra más) no sería la del UCAM CF al mandar fuera Góngora un penalti que pudo haber supuesto el 1-0.
De hecho, solo quince minutos más tarde, el partido se torcería aún más para los locales cuando el defensa central, Héctor Verdés, mandó a la escuadra un poderoso remate que le puso en la cabeza Susaeta para hacer subir el 0-1 al electrónico de La Condomina. Tras el gol de los visitantes, los azulones tratarían de poner cerco a la portería defendida por Juan Carlos, pero ni Albizúa ni Juanma anduvieron finos en los metros finales de una primera parte que, de hecho, terminó con el remate de Christian Fernández para el Real Oviedo.
Ya en la reanudación, aunque el UCAM CF trató de llevar el peso del partido, su mayor posesión del esférico no se tradujo en ocasiones claras de gol. De esta forma, el Real Oviedo, bien plantado atrás y dando batalla en un centro del campo en el que se desarrolló casi todo el segundo período, vería pasar los minutos plácidamente hasta que en los últimos minutos del encuentro a los locales les entraron las prisas y, ya con Nono en el terreno de juego, dispusieron de acercamientos más peligrosos y hasta de un gol que no subió al marcador por falta al portero.
De esta manera, tras un nuevo partido en el que el UCAM CF volvió a dar la cara y no se mostró inferior a su rival, una vez más fue, precisamente, su rival el que acabó llevándose el gato al agua y sumando unos tres puntos de los que los universitarios estuvieron cerca solo al inicio del partido. Así, si es cierto que aún es pronto para ponerse nerviosos, bueno sería que los murcianos empezaran a pensar en lo mucho que ha costado llegar hasta Segunda División y en lo mucho que merece la pena pelear cada jugada como si fuera la última en pos de lograr la salvación de la categoría.