Exquisito recital, el que ofreció en la noche del viernes la célere cantante barcelonesa Mayte Martín en la plaza de los Apóstoles de Murcia para levantar el telón de la XXIV edición del Festival 3 Culturas.
Así, a eso de las 22:00h y ante un público que llenaría por completo el céntrico espacio urbano, el cuarteto formado por Nelsa Baró al piano, Guillermo Prats al contrabajo, Vicens Soler a la batería y la propia Mayte Martín en la voz repasaría con el cuidado y la delicadeza que requería la ocasión el que es su más reciente disco publicado, Tatuajes.
De este modo, embarcando a la hora marcada en la nave capitaneada por Martín, frente a la Capilla de los Vélez el respetable se dispondría a partir con destino hacia aquellas canciones reconocidas como clásicos populares del siglo XX que, como estrellas en la noche, han marcado la trayectoria profesional -y hasta la piel- de la ilustre cantante y compositora.
En consecuencia, soltando amarras invocando el “Gracias a la vida” de la chilena Violeta Parra, el concierto iniciaría una singladura que pronto alcanzaría su velocidad de crucero impulsada por los vientos favorables de títulos como “Lucía”, de nuestro Joan Manuel Serrat; “Te recuerdo, Amanda”, del también chileno Víctor Jara; o “Alfonsina y el mar”, de la argentina Mercedes Sosa.
Más adelante, surcando el Atlántico de sur a norte “En la imaginación” hasta recalar en Cuba de la mano de Marta Valdés, la velada atravesaría su ecuador al ritmo de “Procuro Olvidarte”, del nicaragüense Hernaldo Zúñiga, antes de enfilar su recta final tras superar “El breve espacio que no está” de ese querido y añorado cantautor cubano que siempre estará, llamado Pablo Milanés.
Más adelante, divisando en el horizonte las luces del puerto donde concluiría el concierto, Martín se emplearía a fondo interpretando clásicos tan celebrados como “A que no te vas”, de Manuel Alejandro, “Lía” de José María Cano, o “La bien pagá”, que popularizara Miguel de Molina, para culminar, entre aplausos, un perfecto comienzo de festival y una noche ciertamente soñada.