El UCAM CB Murcia consiguió una sufrida victoria en el Palacio ante el Morabanc Andorra. Precisamente, después de un inicio de temporada con rivales complicados en casa, era vital para los de Katsikaris hacerse fuertes en el Palacio para afianzarse y escalar en la clasificación. Y es que llegaban al partido con un 2-5 en el balance de vitorias-derrotas y la desilusión de la última derrota en Manresa.
En el primer cuarto empezaron fuertes los murcianos, de la mano de un inspirado Antelo que anotaba los 7 primeros puntos. El inicio se vio empañado por una rigurosa tercera falta pitada a Lishchuk, que mandaba al ucraniano al banquillo y presagiaba problemas ante la envergadura de los hombres altos andorranos. Lima lo sustituyó batiéndose bien el cobre en la pintura, al igual que lo hizo en defensa y actitud el resto del equipo. Lo que permitió llegar al final del primer cuarto con un 17-13.
Durante el segundo cuarto Lima continuó su ritmo anotador y el equipo continuaba jugando con un gran ritmo de la mano de Campazzo y Cabezas, que durante el tiempo que coincidieron ambos bases el partido transcurría, rápido, con muchos robos y gran intensidad. Buenos triples de Cabezas, Kelati y Antelo mantenían arriba al UCAM, que llegó a ponerse con una máxima diferencia de 40-32, pero los del Principado mantenían un ritmo constante y en los últimos 3 minutos, ante un bajón defensivo de los universarios, se hicieron con un parcial de 0-8, que los permitió llegar al final de la primera parte con empate a 42 en el electrónico.
Al inicio del tercer cuarto el cuadro murciano salió de nuevo con gran intensidad y mandaba en el partido después de grandes canastas de Rojas, Campazzo y Antelo, pero el encuentro empezó a complicarse con los problemas para frenar en la zona a Shermadini, que derivaron en la cuarta falta de Lima y, posteriormente la de Lischuk, hecho que hizo a Katsikaris a tirar de Radovic, dada la falta de confianza que viene mostrando el griego en Arteaga. Se llegó, así, al final del tercer cuarto con un apretado 60-56.
En esos momentos se notaba el sufrimiento del palacio, que sin embargo, como es costumbre, insufló de vitalidad al equipo en el último cuarto. Radovic se mostró con habilidad con dos canastas seguidas al comenzarel mismo, y posteriormente un triple de Cabezas destacaba a los murcianos 67-61. Se defendía intensamente y el Andorra estaba empeñado en llevar la resolución del partido a los últimos segundos.
Así, en unos emocionantes minutos finales, una gran canasta de Campazzo, y un gran triple de Benite en respuesta a uno anterior de Stokanovski ponía el marcador en 73-69 a falta de menos de dos minutos. Un taponazo de Lima, una canasta de Campazzo y un tiro libre de Cabezas llevaron de forma brillante el encuentro al 76-72 final que proporcionó una valiosa tercera victoria a los universitarios.