Vicente Quirós pone en vilo a Murcia sobre el río Segura
Rodeado por una expectación como nunca antes se había visto en el cauce del río Segura a su paso por Murcia, en la tarde de ayer el funambulista Vicente Quirós inscribió su nombre con letras de oro en la historia de la Ciudad al convertirse en el primer hombre en cruzar los noventa metros que separan ambas márgenes caminando por un alambre suspendido a once metros sobre las aguas.
Así, con cerca de cinco mil espectadores conteniendo la respiración en el Puente de los Peligros, la Pasarela Miguel Caballero, el Museo Hidráulico, la Glorieta de España y hasta en la propia mota del río, el protagonista del mayor espectáculo de la Feria de Murcia 2017 arrancaría su actuación a las 19:30h cuando, con la única ayuda de una pértiga, atravesaría, paso a paso y tras unos minutos que se harían eternos para muchos, el cauce del Segura desde la terraza de los Molinos del Río hasta el paseo de la Glorieta.
Entonces, mientras el público le dedicaba sonoros aplausos de alivio y satisfacción a partes iguales, Quirós, lejos de concluir su función, le añadiría a esta un nuevo elemento: una bicicleta sin llantas ni manillar sobre la que el artista pedalearía de regreso a la margen sur del Segura mientras sostenía su pértiga con ambas manos. De este modo, avanzando sobre un cable que resultaría prácticamente invisible a simple vista desde la distancia, Vicente Quirós parecería emular el célebre vuelo de Elliot en ET, el extraterrestre para asombro de propios y extraños.
Precisamente, como si de un extraterrestre con sorprendentes poderes se tratara, el equilibrista dejaría su bicicleta en la terraza de Los Molinos y, cogiendo una silla al hombro, regresaría al alambre para realizar una serie de ejercicios estáticos que dejarían nuevamente a mayores y a niños completamente embobados. Y es que Quirós, haciendo gala de una destreza sin igual, no solo sería capaz de sentarse sobre la silla primero y su respaldo después, sino que además se subiría a esta para, finalmente, volver a descender hasta el alambre.
Finalmente, ya sobre la plataforma tras realizar la segunda de sus funciones, Vicente Quirós recibiría el reconocimiento absoluto del público murciano, y lo haría quizá por el magnífico espectáculo brindado, quizá por haber trascendido que se trataba de uno de los mejores funambulistas del mundo –sexta generación de artistas circenses, premio Golden Clown junto a Los Quirós en el Festival de Circo de Montecarlo 2002, acróbata del Circo del Sol desde 2007-, o quizá, y además de por todo eso, porque, pudiendo haber elegido cualquier pintoresco rincón del mundo para establecerse, Vicente Quirós, junto con sus padres, decidió hace años hacerlo en este maravilloso rincón que forman Corvera y Murcia, y al cual ofreció su arte sin cobrar un solo euro por ello.