Tras el paso de la marea pimentonera que tiñó de grana La Condomina hace quince días, esta tarde regresaba el UCAM CF a su casa para sentirse local de nuevo y reencontrarse con su afición. Un reencuentro que, además, llegaba con el aliciente de ver a los universitarios luciendo su nueva indumentaria, que ha dejado atrás el azul oscuro casi negro para combinar de manera acertada, alegre y vistosa el azul cielo y el amarillo.
Atuendos aparte, el choque, que empezaba a las 17:00h en el Estadio de la Ronda de Garay, pronto mostraría que la tarde no sería propicia para los intereses universitarios. Y es que el San Roque de Lepe, perfectamente plantado en el terreno de juego, apenas daba opción al UCAM CF para prodigarse en ataque. Así, no sería hasta el minuto 15 de la primera parte cuando los locales gozarían de su primer acercamiento por mediación de una falta lateral magistralmente botada por Góngora que murió en un remate poco certero de Nono.
A partir de entonces el UCAM trató de imprimir una marcha más al partido y llegó a crear peligro en el marco rival gracias a las incursiones de Góngora, Nono y César Remón. Sin embargo, los locales seguían adoleciendo de falta de lucidez en la medular y en los metros finales. Pese a esto, el fútbol fue a premiar la perseverancia y la entrega de los de José María Salmerón cuando, en el minuto 35, unas manos de Mena en el área fueron castigadas con una pena máxima que fue transformada en gol por Góngora para poner el 1-0 en La Condomina.
Tras diez minutos en los que no hubo jugadas dignas de mención, el encuentro llegó al descanso y arrancó en su segunda parte con tres ocasiones claras en cinco minutos para que el UCAM consiguiera su segundo gol. En la primera, Pallarés y Jesús Rubio no acertaron a batir al portero visitante, Bocanegra, que se lució con dos intervenciones providenciales. En la segunda, sería Iván Aguilar el que estaría a punto de marcar gracias a una preciosa vaselina que se le fue por poco. Y en la tercera, Pallarés marró incomprensiblemente una ocasión dentro del área y solo ante el portero.
Para colmo de males, justo después de estas tres ocasiones, en el 8´, fue el San Roque el que golpeó al UCAM por mediación de Chaco. Tras el mazazo recibido, los locales, lejos de venirse abajo, continuaron aplicándose con insistencia sobre la portería visitante. Así, Iván Aguilar y Bello estarían cerca del gol que acabaría logrando Góngora en el 17´ gracias a una falta lejana que sorprendió a Bocanegra.
A partir del 2-1, el UCAM siguió llevando el peso del partido y acercándose con peligro a la portería local. Sin embargo, poco a poco, los visitantes fueron empujando en pos del empate y los locales replegándose tratando de conservar la renta obtenida. Por desgracia para los universitarios, cuando el partido entraba en el descuento el San Roque fue a cazar el empate gracias a un chut de Chaco desde el pico del área que entró por toda la escuadra de la portería local.
De esta manera, casi sin tiempo para reaccionar, el UCAM acabó viendo cómo, después de gestar innumerables ocasiones de gol, se le escapaban de La Condomina dos puntos de oro que le habrían empatado en la cabeza de la Liga con el Real Murcia. Sin embargo, a pesar de la sensación de derrota que quedó entre los locales, hay que pensar que con la actitud y la entrega mostradas por el UCAM quizá más pronto que tarde vuelva a tener una nueva ocasión de alcanzar el codiciado primer puesto de la Liga.