Interesante derbi regional, el que hemos vivido esta mañana en La Condomina entre UCAM CF y La Hoya Lorca; dos de los conjuntos más en forma del grupo IV de la Segunda B, que llegaban al partido con objetivos parecidos, pero distintos: los locales tratando de meter toda la presión posible al Real Murcia antes de su trascendental choque de la semana que viene en Nueva Condomina, y los visitantes intentando apurar sus opciones de alcanzar los puestos de promoción a Segunda A.
Así, con las espadas en todo lo alto, el encuentro comenzaría a las 12:00h con un equipo universitario que, si bien trató de imponer su juego desde el inicio, pronto acabó viendo cómo el que se fue haciendo dueño del balón y las ocasiones fue el conjunto lorquino. De esta forma, con el Brócoli Mecánico haciendo honor a su nombre, los de Paco García no solo empezarían a inquietar la meta defendida por Biel Rivas a partir del minuto 15, sino que para el 30 lograron ponerse por delante merced a una afortunada jugada en la que Carlos Martínez consiguió el gol de disparo raso ajustado al palo.
A partir del gol, acusando el mazazo y la presión asfixiante de su rival, el UCAM pareció tambalearse mientras que La Hoya gozaba de sus mejores minutos. Fruto de esta situación, los lorquinos volverían a tener una buena ocasión de gol por mediación de Roberto Alarcón, pero su potente chut fue neutralizado eficazmente por Biel Rivas cinco minutos antes de que el árbitro señalara el final del primer tiempo.
Ya en la segunda mitad, el UCAM, sabedor de que podían estar escapándosele sus opciones de asaltar el liderato la semana que viene, salió con determinación para tratar de lograr la igualada. Una igualada que a punto estuvo de lograr Nono en el primer minuto de juego de la reanudación con un poderoso disparo que repelió providencialmente para La Hoya el larguero de su portería.
Sin embargo, a pesar de las urgencias y las ganas de los locales, lo cierto es que éstos comenzaron a diluirse poco a poco quizá fruto de la ansiedad por verse detrás en el marcador. De cualquier forma, y cuando parecía que el partido concluiría con una frustrante derrota para el UCAM y con una esperanzadora victoria para La Hoya, una jugada desgraciada que tuvo como involuntario protagonista al visitante Poley fue a poner las tablas en un marcado que ya no se movió.