Seis jornadas más tarde, el UCAM CF por fin pudo recuperar las dulces sensaciones de la victoria gracias al trabajado triunfo que cosechó frente al Sevilla Atlético en el estadio de La Condomina. Un triunfo que, a falta de tres fechas para el final de la liga regular, permitirá una semana más a los universitarios conservar su amenazada segunda plaza y afrontar con mayor optimismo lo poco que resta de campeonato.
A pesar de lo ajustado marcador final, 1-0 y de penalti en los últimos minutos, lo cierto es que desde los primeros compases del choque el único equipo que demostró tener la ambición de salir a ganar fue el UCAM CF. Así, pronto, primero Góngora en el 2, y después Chavero en el 5, ya estuvieron a punto de lograr el gol para los azulones. Sin embargo, no lo consiguieron y, como suele suceder, con el paso de los minutos el juego se fue volviendo espeso y más destacable por la intensidad de la disputa que por la fluidez de las jugadas.
De esta manera, aunque los universitarios gozaron de algunos interesantes acercamientos para adelantarse, casi siempre propiciados por la movilidad de Javi Gómez y por las jugadas de estrategia, la verdad es que tampoco pudimos ver claras ocasiones favorables a los locales. Por su parte, durante esta primera parte del encuentro, los sevillistas resultaron absolutamente inofensivos e inoperantes en ataque.
Ya en la reanudación, las cosas parecieron arrancar igual que como habían terminado en la primera mitad cuando en el minuto 10 Javi Gómez estuvo a punto de conseguir el gol en una jugada que logró desbaratar el portero visitante, David Soria. A partir de ese momento, el conjunto andaluz por fin reaccionó y comenzó a estirarse algo más mostrando sus intenciones de plantar mayor batalla al UCAM en pos del dominio territorial.
Sin embargo, a pesar de esas buenas intenciones del cuadro visitante, los locales consiguieron mantener el control de la situación y seguir generando llegadas que, si no fueron claras, sí que al menos les permitieron apuntalar su condición de dominadores. Más tarde, cuando el partido entraba en su fase final y el resultado parecía abocado al reparto de puntos por la falta de profundidad de unos y la ausencia de ambición de otros, la suerte, que tan esquiva había sido últimamente para los azulones, vino a sonreírles en esta oportunidad gracias a un córner botado desde la derecha del ataque local que acabó en penalti por manos en el área.
La pena máxima, que muy discutida por los hispalenses, pudo ser definitivamente ejecutada y transformada en gol por Chavero de manera inapelable para hacer subir el 1-0 al electrónico de La Condomina en el 37 de la segunda parte. Ya en los últimos minutos, aunque el conjunto sevillista lo intentó con más corazón que cabeza, los universitarios lograron alzarse con un justo y trabajado triunfo final que debe contribuir a que los ganen en confianza y optimismo de cara a los apasionantes desafíos que ya se pueden atisbar a la vuelta de la esquina.