En el día de ayer, con la intención de festejar como se merecía el Día Internacional de la Música, decidimos dejar la televisión, el salón y el sofá encerrados en casa y encaminar nuestros pasos, siempre libres e inquietos, hacia los Molinos del río Segura, donde a eso de las 20:30h estaba programada para la ocasión una triple cita musical con Glasgow, Río Viré y Temas incómodos.
Así, a la hora señalada y saludando alegres al sol poniente que aún barría inmisericorde la terraza de Los Molinos, como si nos halláramos paseando sobre la cubierta de un imponente navío de piedra, nos dispusimos a soltar amarras para dejar que la música obrara el prodigio de hacernos sentir capaces de surcar el Segura en una singladura tan irresistible como imposible.
De esta forma, llegando en grupos, apoyándose sobre la barandilla del privilegiado mirador o tratando de refugiarse bajo alguna de las sombras que ofrecía el recinto, el numeroso público concentrado comenzaría a olvidarse del sol cuando los jovencísimos Glasgow -flamantes finalistas del CreaMurcia pop-rock 2016- tomaron el escenario para ejecutar una larga introducción instrumental en la que brillaron los sonidos áridos y evocadores de sus guitarras agudas como cuchillos, la presencia rotunda de la batería y, en conjunto, unas armonías que oscilaron entre el rock experimental de larga tradición y el indie rock más actual.
Lanzada la tarjeta de presentación, captada la atención y centradas las miradas sobre la cuidada estética punk de su cantante, Rivera, Glasgow desarrollaría su actuación derrochando actitud y brindando canciones en las que el rock rápido, y hasta furioso, se combinaría con melodías más acompasadas en las que las guitarras cederían protagonismo ante las incursiones del teclado. Ya en la segunda mitad del breve recital pudieron escucharse temas como Divine tropical o Waif, primer sencillo de la banda, gracias a los cuales Glasgow ha logrado colarse por méritos propios en la finalísima del mencionado CreaMurcia.
Completada la puesta de sol que había inflamado, al fondo, las fachadas del antiguo Hotel Reina Victoria y gozando de la agradable brisa que, a la sombra, ya se dejaba sentir a orillas del río, a eso de las 21:20h se presentó Río Viré sobre el escenario de Los Molinos como un afluente natural del Segura para dejar que fluyera su música en sus aguas. Y así, como las aguas, hoy tranquilas del Segura, la música íntima y pausada de Rubén Villahermosa se abrió paso conquistando oídos desde que, solo al piano, hizo sonar su primera canción: la tierna y emocionante Reencuentro.
A continuación, tomando la guitarra, como buen caminante, Río Viré dejaría sentir su respiración y hasta los latidos de su Alma salvaje y errante para acelerar el ritmo llevándonos de viaje por territorios en los que el pop y el rock se fundirían con el country y el folk. De esta manera, avanzando desde las melodías más delicadas y oníricas de Buenas noches, luna o Ayla hasta las más animadas y vitales de El rey de Argentina, el recital de Rubén Villahermosa culminaría mostrándonos a un músico que, a pesar de su exultante juventud, proyecta una madurez digna de toda mención.
Caída la noche sobre la ciudad y observando cómo las luces amarillas del Puente de los Peligros se reflejaban sobre las ondas del río dibujando brillantes trazos dorados que se rompían en mil destellos, llegó la hora, a eso de las 22:10h, de que Temas incómodos pusieran la guinda a la velada finalizándola por todo lo alto. Y así, con la intención de cumplir con esas expectativas, la poderosa banda encabezada por el hiperactivo Chema Ros optó por pisar el acelerador a fondo desde el principio haciendo sonar canciones rápidas y contundentes como Museos, Barreras o Teoría de Cuerdas.
De esta manera, llevados en volandas por los magníficos solos de guitarra, la atronadora batería, los siempre acertados arreglos de piano y la magnífica voz de Sandra Martínez, que acompañó a Chema Ros en varias canciones y adquirió su máximo protagonismo con Alicia en ningún lugar, tal y como se esperaba, Temas incómodos lograron culminar, a eso de las 22:45h, la velada poniendo con su pop-rock enérgico un punto y final a la altura de la deliciosa velada que se vivió en Murcia para celebrar el Día Internacional de la Música.