Como si hubiera pasado un suspiro, en lugar de dos años y ciento cuatro crónicas musicales desde que la vimos por primera vez -precisamente en el Café Zalacaín-, este sábado recorrimos las mismas aceras por las que pasamos el 5 de noviembre de 2014 para acercarnos al céntrico café murciano de la calle Enrique Villar con el fin de presenciar una nueva actuación de Maskarine.
Así, ante un salón que luciría un aspecto más que aceptable, pese a que la hora marcada para el comienzo del concierto eran las 21:00h, la cantautora francesa, acompañada por su fiel guitarrista, Pitxu Méndez, levantaría el telón de la velada haciendo sonar Itinéraire bis antes de deslizar dos temas como Tu me perds y Vague éclair, pertenecientes a su primer trabajo de estudio, “Bouts de moi, bouts d´émois”.
Sin embargo, a pesar de que las canciones incluidas en ese álbum debut de Maskarine habrían de tener un peso notable a lo largo del recital, la cantante gala no renunciaría a introducir temas de nueva creación que, como Dans tes bras de pasage, ¿Para qué sirve ser un sol? o La page blanche, acabarían integrándose a la perfección en un repertorio en el que, además, no faltarían piezas tan celebradas como De la douceur, Te quiero punto com, Ex… Qui?, Chien et chat, o Mon fan nº 1.
De este modo, llevados por las guitarras siempre delicadamente acompasadas de Lefebvre y Méndez, el concierto de Maskarine avanzaría ágil y animado en lo estrictamente musical, pero también pleno de guiños de complicidad lanzados entre canción y canción al público en forma de reveladoras introducciones y de divertidas clases de francés a través de las cuales la cantautora mostraría sus buenas aptitudes como docente.
Ya concluido el recital entre aplausos, como en 2014, esta vez tampoco pudimos salir del Café sin felicitar a la cantante por el espectáculo ofrecido ni felicitarnos a nosotros mismos por haberlo vivido. Y es que la compositora francesa, tras nueve años en Murcia, no ha hecho sino afianzarse como una de las voces más reconocibles y apreciadas de la fértil escena Regional ganándose, de esta manera, el derecho a ocupar un lugar de privilegio entre nuestros músicos más queridos.