La variedad musical significa riqueza intelectual y crecimiento humano. La diversidad en el arte de la creación permite que haya diferentes artistas y distintos modos de ser receptor de dicha creatividad. Es por eso que me gusta tanto observar cómo en el madrileño barrio de Vallecas se dan la mano el rap, el pop, el rock y el blues. Y es en este último estilo en el que me centro, pues el pasado sábado día 21 de abril nuestra ciudad de Murcia recibió la visita del grupo Gato Mojado.
En la Sala Revólver fui testigo del tremendo show que realizan en sus directos. Con la excusa de presentar su nuevo disco "La moral del perdedor", el trío vallecano se acercó a una audiencia complicada que, canción a canción, se fue entregando en aplausos y reverencias. Uno tras otro fueron cayendo los temas que forman ese disco. Manos sucias, Historia, La ruina o Susan, sonaron atronadores. Directos al oído del escuchante. Mezcla de blues y rock urbano. El estilo negro gana la batalla y se erige como protagonista de su música. Y no hacen falta más músicos. Con tres personas en el escenario, entregaron un sonido nítido y sin florituras innecesarias.
Alberto Sánchez a la batería y el bajo de Diego Martín construyen una base rítmica impecable, tocada con soltura y creadora de un blues añejo y moderno a la vez. Kike Orduña se pone en la voz y la guitarra para asegurar un estilo único que hace de Gato Mojado un grupo con mucho presente y un futuro prometedor. Afortunadamente sus lazos con Murcia no se romperán, pues es en los Niculina Records Studio donde Santiago Campillo les produjo su último disco. Buen trato personal y excelente producto es lo que salió de aquella unión.
Para redondear una noche que ya era perfecta, subió al escenario el propio Santiago Campillo a fin de acompañarles en las últimas canciones del concierto. Siempre se van los mejores, Jhonny B. Good, Largo tiempo y Got my mojo working fueron interpretadas en un ambiente de camaradería y blues como pocas veces había visto en Revólver. Ya con el público entregado sin remisión, Gato Mojado dieron por acabado uno de esos momentos que tardan en olvidarse. Si es así como canta un gato mojado, mojemos a todos los gatos.