Con todo el papel vendido y la expectación del público concentrándose sobre el escenario, este sábado Ruto Neón acudió al Café de Alba para ofrecer el primer concierto en la que durante los dos últimos años ha sido su casa y, además, el laboratorio donde probar y brindar en primicia sus nuevas creaciones gracias a las jam sessions que tienen lugar los lunes entre sus paredes.
Así, convencido por la propiedad para sumarse al programa del 25 aniversario del popular local, Ruto Neón, encarnado esta vez en exclusiva por Bruno Laencina, acudió puntual a su cita con la música en vivo a eso de las 22:10h; momento en el que, solo ante el auditorio y armado únicamente con una guitarra acústica, arrancó su recital entonando los delicados acordes de la pausada “Madrid”.
A continuación, tras interpretar su primera canción escrita en español, “Reset”, y sincerarse sobre un desencanto personal al ritmo de la luminosa y bailable “El principio del final”, Bruno daría entrada al primer invitado de la velada, Táder Olivares, junto al que cantaría “El día de mi muerte”; animado y movido tema que, no obstante, serviría para marcar el inicio de una fase más densa y oscura que giraría, precisamente, en torno al tema de la muerte.
Más adelante, superando el ecuador del concierto, Bruno se sentaría al piano para cantar la emocionante y desagarrada, Just for the night; preciosa balada de factura propia escrita para The Meatpies. Entonces, sumándose a la fiesta su viejo compañero en aquella formación, Álvaro Sánchez, para hacerse cargo de la percusión, Bruno se adentraría con paso firme en la recta final de su recital versionando el clásico de The Beatles, “I´ve just seen a face”.
De este modo, con Álvaro y de nuevo Táder sobre las tablas, sería cuando el concierto alcanzaría su fase más loca y divertida gracias a la complicidad entre los tres músicos sobre el escenario y al entusiasmo que fue creciendo entre el público al verlos tocar, cantar y bailar al ritmo de “La reina del Nilo”; “Whisky barato”, de Fito & Fitipaldis, y “Eres mi BB”; canción, esta última, con la que se animaría hasta el simpático muñeco de José Antonio García -la otra mitad de Ruto Neón-, que, ausente en la velada, eso sí, estaría "de cuerpo" presente.
