Decembird bate sus alas en el Festival Luces, Acción!
Este viernes, con el objeto de conocer a una de las bandas que más críticas y comentarios positivos está recibiendo de un tiempo a esta parte en Murcia, decidimos adelantar nuestros horarios y acudir pasadas las 13:00h a la céntrica Plaza de Santo Domingo para escuchar a Decembird: trío formado por Miguel Mateu, Lola López y Adrián Navarro que vio la luz hace casi dos años y que, recientemente, ha incorporado al guitarrista José Luis Beltrán, habitual de Vencejo, para convertirse en cuarteto.
Así, con los cuatro jovencísimos músicos sobre el escenario del Luces, Acción! en la que habría de ser la tercera y última jornada de este festival, Decembird comenzaría su concierto interpretando dos canciones de factura propia, Jardines de la abadía y Metamorfosis, a través de las cuales pudimos vislumbrar aspectos de esta banda tales como su preferencia por las melodías pop-rock de corte indie, y su tendencia a las letras reflexivas en las que las referencias literarias serían un recurso hábilmente explotado.
De esta manera, terminando de sonar los cristalinos punteos de la guitarra eléctrica de Mateu en Metamorfosis, llegaría la que habría de ser la única versión que Decembird incluiría en su repertorio, Árboles de plástico, que no sería sino una más que meritoria traducción al español del tema Fake plastic tress, de la banda británica Radiohead. Entonces, recuperando su repertorio más personal, la banda atravesaría el ecuador de su recital haciendo sonar la poética Mar de gris, y la rabiosa Estoicos.
Tras El autodidacta, cuidada balada indie, los murcianos Decembird interpretarían la que, posiblemente, es una de sus más brillantes canciones, Estado zen, oda al retiro y al apartamiento espiritual en la que la voz quejosa de Mateu y el tempo lento de los compases iniciales crecerían paulatinamente hasta desbordarse en una segunda mitad de composición en la que la voz cantante acabaría haciéndose rotunda y los desarrollos instrumentales, enérgicos y poderosos.
A continuación, la banda se sacaría otro as de la manga interpretando la rápida y luminosa Algunos días; canción con la que Decembird terminaría poniendo el punto final a su espectáculo no sin antes recordar que, tras los exámenes de febrero -quizá para primavera- confían en que vea la luz el que será su primer trabajo discográfico, que llevará por título “Nada grave”.
Y así, despidiéndonos de esta jovencísima banda con el deseo de volver a verlos muy pronto para dar cuenta de sus progresos y sus éxitos, dejamos la Plaza de Santo Domingo convencidos de que con bandas como ésta -en las que lo que prima es la amistad, la inquietud artística y el talento- el futuro de nuestra música habrá de seguir en buenas manos.