Gimnàstic

En la tarde del sábado afrontaba el UCAM un partido vital, de la serie que le viene en casa, para intentar salir de los puestos de descenso. Ante un rival que se prensentaba en La Condomina, el Gimnàstic de Tarragona, en parecida situación en la parte baja de la clasificación. Pero los murcianos, a pesar de jugar con un futbolista más durante los últimos 20 minutos del partido, no supieron imponerse al conjunto catalán.

El conjunto de Francisco regaló la primera parte del encuentro mostrando apatía y falta de garra en los primeros compases. El Nàstic dominaba el encuentro sin apenas oposición y dispuso de las mejores ocasiones a cargo de Uche y de Luismi. Éste último, en el minuto 31, tras el saque de un córner, y fusilando en el área pequeña, consiguió inaugurar el electrónico y tomar una merecida ventaja. El UCAM en los siguiente minutos siguió sin reaccionar y se llegó al descanso sin apenas acercarse a la portería de Reina.

En la segunda mitad el partido siguió con la misma tónica, los murcianos solo dispusieron de dos tímidas ocasiones de Collantes y Manolín. Pero en una gran jugada en el minuto 66 Natalio, tras pase de Jona, remataba con la derecha a las mallas el gol que suponía el empate. A partir del gol, el conunto universitario se mostró más incisivo, y, en el minuto 71 vino otra jugada que marcaría el partido: la expulsión de Uche tras agredir a Morillas.

Así, con un hombre menos el Nàstic, el conjunto murciano se adueñó en la fase final del partido y dispuso de las mejores ocasiones. En un asedio constante estuvieron cerca del gol Natalio, Jona en un disparo al travesaño, Albizúa y Hugo Álvarez. Pero finalmente, el UCAM no consiguió mover el marcador y se acerca a una situación, que lo mantiene en la penúltima posición de la tabla, y que de no cambiar la actitud del equipo se puede tornar en peligrosa.