Álex Juárez
El Festival Big Up! se hace grande en el corazón de la ciudad (I): La Tribu 29, WAW, Álex Juárez y Tangerine Flavour
Afrontando su sexta edición, el Festival Big Up! acudió a su cita anual con las calles de Murcia mostrando un buen número de novedades que, en conjunto, evidenciarían tanto el crecimiento que el certamen musical está experimentando con el transcurso de los años como el deseo de la organización de dar un salto de calidad con respecto a la puesta en escena de las anteriores ediciones.
Así, junto con el considerable aumento de la cantidad de los eventos culturales y de los conciertos en salas que rodean a la jornada reina del festival, quizá la más llamativa de estas novedades consistiría en que, aupado por el patrocinio de dos conocidas marcas, el Big Up! establecería por primera vez una sede fija para sus recitales callejeros en la Plaza de la Universidad; lugar en el que, además de levantarse dos pequeños escenarios, se llevaría a cabo la definitiva amplificación del sonido de los instrumentos musicales.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de los organizadores, lo cierto es que pronto podría constatarse que, al igual que en la vida, el Festival debería enfrentarse en su desarrollo a los tropiezos y a las vicisitudes que conlleva todo crecimiento. De hecho, fue incluso antes de comenzar cuando hicieron acto de presencia las dificultades, ya que, por motivos que no trascendieron, el primero de los conciertos programados, el de La Tribu 29, se inició con cuarenta y cinco minutos de retraso sobre el horario previsto.
No obstante, lejos de acusar esta contrariedad, la verdad es que tanto los ocho músicos que poblaron el escenario como el numeroso público que se congregó en la plaza se entregarían sin reservas para vivir como una auténtica fiesta el recital de La Tribu 29. Y es que, moviéndose entre las coordenadas del funk, el blues, el son, el flamenco y la rumba, La Tribu, comandada a la perfección por Carlos Barquero, desplegaría un espectáculo cuajado de ritmos mestizos, bailables y pegadizos que haría las delicias del respetable justo antes de partir hacia Mallorca para comenzar la grabación de su próximo trabajo discográfico, que será producido por Juanito Makandé.
A continuación, preparados en el escenario contiguo a aquel en el que había actuado La Tribu, WAW, finalistas de la última edición del CreaMurcia Pop-Rock, arrancarían como una exhalación su recital para insistir en la vertiente más lúdica y festiva de la música en vivo, aunque, eso sí, añadiéndole generosas notas de humor, locura y desinhibición que, de hecho, funcionarían de maravilla para atraer a un público formado por grandes y pequeños que disfrutarían de lo lindo cantando temas como Escape de gas, El taxidermista o Pepino Boom. En resumen, un repertorio fresco, original y divertido que llenaría de sonrisas y aplausos la Plaza de la Universidad.
Entonces, regresando al escenario en el que se había iniciado la jornada vespertina del Big Up!, el tempo del festival bajaría notablemente de la mano de Álex Juárez; prometedor cantautor que debería asumir el reto de cambiar de tercio el certamen y guiar su desarrollo por unos derroteros donde serían protagonistas las letras intimistas y las melodías pausadas. Sin embargo, a pesar de que la propuesta de Juárez podría parecer condenada tras las actuaciones de dos bandas tan movidas como La Tribu 29 y WAW, lo cierto es que el cantautor no solo lograría alzar su voz con la energía que requería un escenario como la Plaza de la Universidad, sino que además conseguiría ganarse a los asistentes con canciones tan inspiradas como El cactus o La feria.
Más adelante, cambiando de nuevo de escenario, la banda madrileña de rock Tangerine Flavour se presentaría ante el público murciano reducida a dúo por las bajas de Emilio Bonilla y Pablo Marín, hecho que obligó a Fernando Lima y Miguel Polonio a ofrecer una relectura de su repertorio en clave acústica y, en consecuencia, a ofrecer un espectáculo alejado de la rotundidad con la que la formación suele emplearse cuando actúa al completo. Además, si a esta circunstancia se le suman los problemas de sonido que padeció la banda y que, de hecho, la obligó a interrumpir el ritmo de su recital, no sería de extrañar que el concierto de los madrileños resultara, lamentablemente, más bien discreto.
"Una huerta pa escucharla", un documental para adentrarse en la escena emergente murciana
El pasado día 27 se estrenó el documental dirigido por Teresa Camino y Eduardo Martínez Un huerta pa escucharla. En él Teresa Camino, acompañada del músico Marcelo Criminal, bajo la pregunta de si existe una escena murciana, se adentran por diferentes lugares de la ciudad como Las Tascas, el Jardín de La Fama, El Malecón, La Merced o rincones de la huerta donde se entrevistan con varios artistas.
Con la referencia del programa de La 2 de TVE Un país para escucharlo que Ariel Rot realizó en Murcia, el documental se centra, en vez de en los nombres más consagrados de la música murciana, en jóvenes y talentosos músicos que vienen por detrás con enorme proyección. Así, intervienen en el documental, a parte del mencionado Marcelo Criminal, Yana Zafiro, Mala Cotton, Mavica, Álex Juarez, Rey Lobo, PBSR y Nieto 666 reflexionando y contando sus impresiones sobre la música en Murcia.
El documental está disponible en las plataformas de Youtube y Vimeo, en el enlace de aquí abajo podréis disfrutar de él completo.