Entrevista a Ave Alcaparra: “La actitud punk todavía palpita”
Ave Alcaparra es la banda murciana de punk-rock formada por Jorge Coy, Álvaro Meca y los hermanos Adrián y Miguel Navarro. En 2021 debutaron discográficamente con Zurzan que os / No me dejaron ser punk; un EP formado por siete temas desgarrados y rompedores en los que la rabia y el desencanto generacionales son catalizados a través de la ironía y el humor. Tras un 2022 en el que numerosos medios -entre ellos Rock de Luxe- se hicieron eco de su música, por fin en este 2023 se presentarán en vivo ante sus paisanos traídos por el ciclo Microsonidos, mañana viernes, 17 de febrero, en la Sala REM.
La primera pregunta es obligada y casi tan directa como vuestra música: ¿cómo, cuándo y por qué nació Ave Alcaparra?
Jorge: En cuanto al motivo, no somos muy activos en redes sociales y, en su defecto, optamos por esta forma de expresión como profilaxis ante la posibilidad de una proliferación ganglionar. También, en el plano personal, la elocuencia y expresión oral no son mis mayores virtudes, por lo que me siento más seguro dejándolo por escrito.
Ave Alcaparra surge a raíz de las quedadas en el monte que hacíamos con nuestro grupo de amigos de toda la vida, del colegio, para beber unas cervezas y charlar. En algunas de ellas, Miguel llevaba la guitarra y cantábamos canciones que nos molaban en ese momento, hasta que, en una de esas, yo traje una letra para berrear, Miguel la acompañó con la guitarra y Pablo, antiguo miembro, simuló la batería con unos palos. Eso se convirtió en costumbre, hasta que Miguel nos llevó a su local de ensayo y probamos con instrumentos de verdad.
Ahora, el proyecto, a nivel técnico y de solidez, ha evolucionado mucho con las llegadas de Adri y Álvaro, pero, hasta el momento, el proceso sigue siendo el mismo: yo le enseño a Miguel una letra que he escrito y le digo, con carencias, cómo me gustaría que sonase (“a cuchillo”), para que, a continuación, él maldiga mi estampa porque la canción tiene una estructura de trapezoide. Finalmente, hago el amago de cambiarla, hasta que él cede y, por ciencia infusa, saca una melodía que casa perfectamente con la intención de la canción. Una vez tenemos una guía, la montamos en conjunto.
El título de vuestro EP transmite rabia, que se marca aún más por el hipérbaton, (Zurzan que os) y descontento (No me dejaron ser punk). ¿Cuáles son los motivos de la rabia y el descontento que nutre las letras de Ave Alcaparra?
Jorge: Básicamente, este EP, y el que lo completará, se pueden resumir en un telediario. La rabia brota de lo que observas, atónito, en él (la alienación de la tercera edad, los nuevos líderes de pensamiento, difusión de la meritocracia, peleas de gallos en el Congreso, etc) y el descontento te invade al pensar en las noticias que, deliberadamente, éste omite (ineficiencia del transporte público en Murcia, reducción del país al sector servicios, la consiguiente precariedad, etc.). Todo ello tratado desde la sátira, a base de caricaturas sociales.
Sobre vuestro sonido, No me dejaron ser punk puede interpretarse en clave social, musical o incluso familiar, ya que este género siempre ha estado muy estigmatizado en estos tres ámbitos. ¿Creéis que hoy el punk está más aceptado, quizá por “clásico” o creéis que sigue siendo un género “proscrito”?
Jorge: Sí, en cierta medida, sí. A finales de los 70, imagino que las buenas gentes quedarían estupefactas ante semejante ímpetu y estruendo, pero, hoy, la costumbre y la mansedumbre generalizada quizá hayan disipado ese "miedo". Aún así, creo que el punk, en esencia, es denuncia y, ya sea con más carga irónica/cómica o menos, tiene como eje la protesta, por lo que nunca será aceptada, de buena gana, su difusión masiva. Nunca tendrá lugar en la radiofórmula ni será reproducido en horarios de máxima audiencia, a excepción de algún tema concreto cuyo significado, a menudo, ha quedado desdibujado para convertirse en simple BSO de alguna superproducción.
Por su naturaleza anti-establishment, parece evidente que el punk siempre será relegado a nichos periféricos.
Entonces, ¿creéis que el punk es un género vigente y que tiene razón de ser hoy?
Jorge: Para mí, rotundamente sí. En lo conceptual, ¿acaso no asistimos, en ciertos aspectos, al resultado de todo aquello contra lo que se gritaba en origen? No veo motivo para que los grupos de punk se callen, yo los necesito para no sucumbir a la intrascendencia mediática de los asustaviejas. Además, en la actualidad, quien tiene una mínima noción de producción no duda en decantarse por el DIY, que se intuye, de nuevo, imprescindible.
En lo estético, a pesar de esa imagen extendida de género manido y saturado, es un submundo más diverso de lo que, a priori, pueda parecer. Aquello de “sólo es ruido” es simplista y más propio de encefalograma plano, de vago o de yayo. Dispones de ruidos de toda clase y cadencia, desde apisonadoras más cercanas al hardcore hasta ásperas latas garajeras, pasando por el pop punk nítido y adolescente o la esencia tétrica e industrial del postpunk, entre otros. Ahora mismo, el contestatario spokenword de SleafordMods o la visceralidad animal de IDLES, por ejemplo, hacen pensar que la actitud punk todavía palpita.
Sí, como en todos los géneros, existe una corriente más conservacionista y otra más dinámica, hay grupos más teóricos y otros más anárquicos o experimentales. Sí, como en toda la música habida y por haber, se reciclan patrones, pero, por lo demás, no veo otro motivo de crítica.
Además, como grupo, nos resulta un género musicalmente atractivo y agradecido. Para nosotros es un género en el que nos reconocemos y disfrutamos. De hecho, algo de esa versatilidad, comentada antes, hemos tratado de incorporar al EP, se pueden encontrar elementos de varios subgéneros.
Vuestro nombre, Ave Alcaparra, es muy sonoro por las consonantes oclusivas y vibrantes que, a mí, además, me recuerda al de una banda punk mítica, Kaka de Luxe. Así que, por el mismo precio, respondedme a dos preguntas: ¿cuál es el sentido, o el sinsentido, de vuestro nombre? Y ¿qué bandas han influido en vuestro estilo?
Mike: es Jorge realmente quien desde un primer momento tenía una idea muy clara del sonido que quería conseguir, lo difícil era expresarlo. Por eso las canciones de Alcaparra son todo un reto compositivo, donde aglutinamos bastantes influencias muy variadas entre sí.
Jorge: Respecto a la segunda, a nivel personal, “Centro Dramático Nacional” de Biznaga fue mi primer disco de punk nacional, al margen de Siniestro Total por herencia paterna. El primero coetáneo. “Las Brigadas Enfadadas”, “Cul de Sac” o “Divino Fracaso” me despertaron emociones hasta entonces aletargadas y, a raíz de eso, empecé a hacer el viraje hacia otras preferencias musicales.
En cuanto al sonido del grupo, en un principio nos interesamos por el punk más burlón y la potencia de Srasrsra, por ejemplo, encajaba en lo que queríamos hacer. De hecho, la primera canción que montamos, que ya se descartó, se llamaba “Peyote” y rezumaba Srasrsra. Creo que esa contundencia se ha mantenido como prioridad a la hora de encarar el EP. También influyen, en la forma de cantar, los gritos guturales de Los Saicos y el desenfado y altibajos de Larsen. A falta de técnica…
La historia del nombre no tiene mucho recorrido. Como has dicho, buscábamos algo sonoro y un tanto ácido y desagradable, como el carácter que tenían los primeros bocetos de canciones. Al final, el germen de Ave Alcaparra ha sido preservado en salmuera. El “Ave” fue, simplemente, un contrapunto al uso de “Viva” en los nombres de grupos.
Vuestro EP debut fue grabado con Marcos A. Velasco en Miradoor Estudios de Alhama de Murcia, ¿cómo fue el proceso y cómo ha sido, a vuestro juicio, el resultado?
Jorge: Cuando nos decidimos a hacerlo, dudamos entre varios estudios y tuvimos la suerte de caer en los brazos de Marco. Fue totalmente espontáneo y natural, porque él te abre las puertas de su casa, literalmente, y te da absoluta libertad.
Nosotros, tras contactar con él, le enviamos unas grabaciones que se escuchaban como grabadas desde el averno y, pese a eso, entendió el concepto. Aportó, de hecho, varias ideas que se le pasaban por la cabeza en el momento y Miguel y él estuvieron haciendo probaturas con la guitarra que resultaron muy prolíficas.
Yo, personalmente, me lo pasé muy bien. Además, nos enteramos in situ de que Marco había grabado el "Tiene bacalao tiene melodía" de Perro y a Futuro Terror, lo cual nos dio un extra de entusiasmo.
Mike: Grabar con Marcos fue toda una experiencia. Cuando nos decidimos a grabar, recibimos buenas referencias de él y decidimos probar. Una vez allí el proceso fue intenso (lo grabamos en sólo tres días), pero fue muy enriquecedor. Nosotros llevábamos una idea muy concreta en la cabeza, queríamos un sonido áspero muy garajero, pero Marcos nos animó a no recluirnos y a darlo todo a nivel técnico, y he de confesar que el resultado final superó cualquier expectativa. Marcos es una verdadera enciclopedia de sonidos y fue un gusto experimentar con efectos de guitarra, riffs y demás; aportó un plus de experiencia que creo que era lo que necesitábamos. Y ni qué decir del entorno donde está el estudio y la hospitalidad de Marcos, que abrió su casa para nosotros. Haber grabado donde se gestó el primer trabajo de Perro fue la guinda del pastel.
Ave Alcaparra está en la nómina de grupos jóvenes que aglutina Grabaciones Vistabella. Hace poco Mare Carrier se refirió a esos grupos y otros más como “contracultura”. ¿Os sentís parte de una nueva ola de grupos murcianos con conexiones mutuas o elementos artísticos en común?
Álvaro: No sabría hasta qué punto referirme como ola a todos estos grupos. El mayor elemento común que tenemos quizás no es artístico, porque es Grabaciones Vistabella a mi parecer. Y en cuanto a contracultura, sí que es cierto que dentro de Grabaciones Vistabella hay grupos que quizás no son aptos para consumidores en masa, puede que sea de ahí de donde nace la necesidad de este sello. Poder hacer algo que te gusta, llegando con ello a más o menos gente, no debería estar supeditado a la rentabilidad que te ofrezca dicho proyecto. Y en nuestro mundo de consumo rápido, superfluo e innecesario es una idea que sin duda va a contracorriente.
No te mentiré, Grabaciones Vistabella también es un buen nido de rojos (entre los que me incluyo) y de jóvenes que saben que crecen en un sistema en el que algo no está bien (entre los que también me incluyo). Este último punto, aunque manido, también rompe con la cultura imperante: la necesidad de una generación de expresarse y decir que no está de acuerdo con lo impuesto por un sistema y, quizás sin llegar a concretar una solución, sí ser capaces de decir que algo no está bien en él.
Aunque el EP lo publicasteis en mayo de 2021 y ha sonado mucho y bien, no será hasta mañana viernes -febrero de 2023- cuando por fin lo presentéis como se merece en directo, ¿a qué se ha debido esta larga espera?
Jorge: Principalmente, imposibilidad física por una mala sincronización, puesto que, después de sacar el EP, Adri y yo nos tuvimos que marchar de Murcia por temas académicos y, al poco tiempo de volver, fue Miguel quién se tuvo que ir a Madrid por trabajo.
Aparte de eso, tampoco nos han llovido las ofertas. Tuvimos alguna propuesta bastante apetecible, siempre vía Grabaciones Vistabella, que tuvimos que rechazar por el anterior motivo, pero poco más.
Mike: Ha sido todo por problemas logísticos. Realmente ninguno nos dedicamos a tiempo completo a la música y priorizamos por el momento nuestra situación académica y laboral. Decidimos lanzarnos a grabar para tener algo entre manos y, hasta ahora, no hemos podido defenderlo en directo, pero esperamos poder hacerlo más veces. Como dice Jorge, gracias a las oportunidades que consigue Grabaciones Vistabella para un grupo como nosotros que acaba de empezar.
Dos de vosotros, Adrián y Miguel, formasteis parte de Decembird, una banda pop de corte indie que cosechó muy buenas críticas entre 2016 y 2018. ¿Consideráis que Decembird es una etapa terminada u os apetecería retomarla algún día?
Mike: Decembird ha sido una parte muy importante de nuestras vidas durante muchos años, donde crecimos a nivel musical y personal junto con Lola López. Ave Alcaparra realmente nació como un proyecto en paralelo y muy secundario mientras aún estábamos activos. El problema con Decembird no fue solo logístico (tuve que pasar un año fuera y luego encadenamos la pandemia y empezar a trabajar en Madrid), sino que creo que el proyecto se nos quedaba un poco atrás a nivel musical. Han pasado bastantes años desde que empezó y nuestras influencias y forma de entender la música han cambiado bastante. Siempre quedará algo de Decembird en nosotros, pero nos apetecía explorar otra forma de interpretar. Sea como sea, mantenemos una relación muy buena con Lola y siempre nos ha gustado tocar los tres juntos, no creo que eso llegue a desaparecer.
Volviendo al concierto del viernes, llegáis a la sala REM de la mano del Microsonidos, ¿Qué significa para vosotros formar parte de este ciclo musical y cómo afrontáis la cita?
Mike: el Microsonidos es sin duda uno de los grandes motores de la música en directo en Murcia, desde que tengo uso de razón. He asistido como público todos los años a conciertos de grupos increíbles y he tenido la suerte de formar parte de él con Decembird en un par de ocasiones. Es un orgullo volver a formar parte del cartel, siendo además el de este año bastante jugoso. Compartir noche con Biznaga y Medalla es algo que nunca habríamos podido imaginar. Va a ser algo inolvidable.
Jorge: La espera va a merecer la pena, para nosotros y para quien venga.
Álvaro: La afrontamos muy preparados. Los que tienen que prepararse son los que vayan a venir. No van a olvidar el concierto que pensamos dar.
Ya para terminar, ¿qué os gustaría que supusiera Ave Alcaparra? ¿Desearíais que tuviera más recorrido: seguir sacando canciones, discos y hacer giras en un futuro próximo?
Jorge: Que supongamos, nada en concreto. A pesar de que nos gustaría, no pensamos en grandes acontecimientos, porque, al fin y al cabo, nuestro mayor “hito” ha sido ser mencionados someramente en Rockdeluxe y hemos tardado casi dos años en dar el primer concierto. Somos realistas, lo cual no quita que cualquier cosa de las que han pasado nos haya hecho una ilusión tremenda, porque, en un principio, no esperábamos ni ser capaces de organizarnos para grabar algo. Por eso lo del viernes lo consideramos una gran, gran cita.
Tenemos una hoja de ruta a medio plazo que nos gusta por ser asequible. Ésta incluye grabar en verano las canciones que completan esta etapa de retratos sociales, por así decirlo. No sabemos aún si como un segundo EP o, directamente, completando al anterior para crear un LP que podría salir en físico. Tras ello, seguir puliendo otras canciones que suponen una intención un poco diferente.
Por otra parte, lo que más valoramos del proyecto es, seguramente, el hecho de haber conseguido, a nuestro parecer, un sonido reconocible. Te gustará más o menos, pero, si no suena a Ave Alcaparra, no es Ave Alcaparra. Con esto quiero decir que, en el local de ensayo, tenemos bastante claro en qué sonidos nos reconocemos y en cuáles no. Nuestra prioridad es mantener esa cualidad y, si surgen más conciertos, que nuestro directo sea contundente y explosivo.
Mañana, viernes, 17 de febrero, Ave Alcaparra actuará junto a Biznaga y Medalla en la Sala REM dentro del ciclo Microsonidos. La venta oficial de entradas para el evento está disponible a través de este ENLACE. En cuanto al primer EP de Ave Alcaparra, puede escucharse al completo en: https://avealcaparra.bandcamp.com/