Dame Blues
Cuando me dijeron que el sábado 14 de Octubre tenía que cubrir un concierto de blues mi mente imaginó letras de dolor y tristeza, cadencia musical de puro color norteamericano, un grupo vocal 100% roto por la fuerza y el desarraigo. Al llegar a la Sala Revólver descubrí a los valencianos Maho Blues Band y mi idea preconcebida evolucionó a mejor. Este trío de blues lleva más de 20 años dando muestra de un estilo blues-country-rock tan propio como influenciado por los grandes clásicos. La banda formada por David Maho en la guitarra y en la voz, Pepe Pardo en el bajo y Esteban Fuica en la batería, realiza un impecable viaje por el espíritu y el alma de una música que te hace vivir sensaciones y experimentar momentos de inigualable valor, sabiendo trasmitir el mensaje de hermandad que lleva oculto el blues dentro de su sentido más profundo.
La Sala Revólver volvió a vivir una de esas noches inolvidables, una de esas jornadas musicales en las que la gente aplaude, canta y baila. Tuvimos la fortuna de ver sobre el escenario a un inspiradísimo David Maho que si toca magistralmente la guitarra, no hay que desestimar su capacidad vocal pues es capaz de hacerse pasar por uno de esos viejos blues men en cuya voz perderse para coexistir con el auténtico espíritu de los pioneros del género. Esta ha sido su tercera visita a la ciudad, seguro que no será la última pues con cada concierto en Murcia el público ha ido creciendo a la misma velocidad que el entusiasmo por verlos de nuevo.
No se trata de una covers blues más, sino de un grupo bien formado, de unos músicos curtidos en miles de batallas sobre millones de escenarios repartidos por todo el mundo. Maho Blues Band dio un repaso musical a la historia de los diferentes estilos puramente americanos. Blues y rock a partes iguales salpicado por unas gotas creativas de country. Desde B.B King hasta Eric Clapton, pasando por los acordes de Smoke on the water. Pura música de verdad, sin aditivos ni torpeza moderna. Uno se da cuenta de ello cuando se fija en que los tres miembros de la banda llegan a tocar con los ojos cerrados, al unísono, en una especie de ritual con el que transmiten más allá de la música que tan magníficamente ejecutan. Uno se da cuenta que lo visto el sábado es difícil de superar. Maho Blues Band, dame vida. Dame blues.