Kessels

Estúpido Flanders, Fizzy Soup, Glasgow y Kessels echan el cierre al IV Big Up!

Lun, 10/10/2016 - 13:45 -- Miguel Casas

Concluidas las actuaciones del Big Up! en su Ruta Oro poco antes de las 15:00h, este recorrido musical áureo por las calles de Murcia se reanudaría a las 18:15h en la Plaza de la Universidad, a cuyos pies se improvisó una humilde escenografía que contó con la fachada principal de este monumental edificio como telón de fondo para acoger las actuaciones de Estúpido Flanders y Fizzy Soup.

Así, con todo preparado y bastante más público que en los conciertos de la mañana, Estúpido Flanders presentarían temas como Closed o A Miracle, que han quedado registrados en su primer EP de título homónimo, junto con otros como On both sides of love, de composición más reciente. No obstante, a pesar de las buenas maneras de esta joven banda, quizá porque incidieron en demasía en ese folk de tempo lento, tono bajo y marcado acento intimista, quizá porque sintieron en exceso la estricta limitación temporal que impone el Festival, o quizá porque no pudieron contar con la fuerza sonora de las guitarras eléctricas, lo cierto es que ofrecieron una actuación que, si no llegó a zozobrar, sí que acabó percibiéndose como frágil y sostenida casi en exclusiva por las interpretaciones plenas de garra y desgarro de Carmen Alarcón.

A continuación, los conquenses Fizzy Soup, desplegando una instrumentación más completa en la que, además, deslizaron hábilmente sonidos pregrabados de guitarra eléctrica, desarrollaron un concierto que se antojó variado en ritmos, rico en matices sonoros y sensiblemente más ágil en su conjunto. De este modo, con Javier Corroto a la guitarra acústica y Sonia García en las percusiones, Fizzy Soup mostraría los rasgos de una personalidad musical eminentemente experimental que habría de mezclar, como si se trataran de los ingredientes de una sopa, géneros como el folk, el rock, el grounge o el indie a través de una selección de canciones entre las cuales destacó su último sencillo editado, FAR.

Más adelante, terminados los microconciertos de Estúpido Flanders y Fizzy Soup, que atrajeron a numeroso público a la Plaza de la Universidad, nuevamente debimos desplazarnos dando un corto paseo para llegar hasta el patio del Museo de Bellas Artes de Murcia, donde se hallaba el último enclave de la ruta dorada del Big Up! 2016, que daría cobijo a las actuaciones de Glasgow y Kessels.

De este modo, a eso de las 19:45h y con una importante cantidad de personas ya congregadas en el patio del MUBAM, los jovencísimos Glasgow darían comienzo a un breve concierto que estaría marcado por dos circunstancias no estrictamente musicales que, sin embargo, hicieron que la suya fuera una actuación tristemente fallida. La primera, la disposición que eligieron los músicos para tocar ante el público –sentados en el suelo-, lo cual propició que apenas fueran visibles para unos pocos de los asistentes. La segunda, la nefasta configuración de sonido que padeció la banda, que provocó que, a pesar de que estuvieran enchufados, sus instrumentos sonaran enlatados y la voz de su cantante apenas fuera audible.

Más tarde, superadas las 20:15h, llegaríamos al último capítulo de este Big Up! 2016 con la actuación de Kessels, banda cartagenera fundada en 2012 que, tras algunos altibajos, ha vuelto a escena con la edición en este 2016 de un notable trabajo discográfico titulado How to revive a dead. Así, a la hora marcada, sin nada enchufado, pero con las ideas bastante claras, Kessels daría todo un recital en el que la voz de Paco Rodríguez se alzaría poderosa por encima de unos instrumentos que, ahora sí, sonaron limpios y nítidos en todo momento. Así, desarrollando un pop-rock indie de clara influencia británica, la banda ofrecería temas tan rotundos como Talento, Salto de fe, o How to revive a dead, que fueron aplaudidos por un público que pudo disfrutar de un final de fiesta a la altura de las circunstancias.

En cualquier caso, y hubiera bandas que se encontraran mejor que otras durante los escasos veinte minutos que, de media, duraron los conciertos de este Big Up!, lo cierto es que, si hay algo que deberíamos poner en valor, es el hecho de que el Festival sirviera para dar visibilidad y constatar, una vez más, la etapa dulce que sigue viviendo nuestra Región en lo musical gracias, fundamentalmente, a la dedicación, la ilusión y la calidad de bandas como las ocho que participaron en esta IV edición del Big Up! Así que para todos ellos, los que estuvieron y los que son, debería ir nuestro reconocimiento y nuestro más sincero agradecimiento.

Grand, Kessels y Nebraska hacen rugir la Sala Musik

Lun, 31/10/2016 - 08:47 -- Miguel Casas

Debimos haber firmado y pasar por el aro sin pensar demasiado; debimos haber aceptado sus horarios y sus normas; debimos haber seguido sus consejos y sus costumbres. Pero, cuando llegó el momento de elegir, entre dejarnos llevar y tomar las riendas, no pudimos renunciar a ser nosotros mismos y decidimos no hacer ni pensar ni decir ni escuchar cosas por defecto nunca más.

Por eso, cuando este viernes por la noche dieron las doce, entre quedarnos en casa durmiendo o ver alguna película por televisión o escuchar las canciones de cualquier radiofórmula barata, decidimos escapar una vez más del tedio y salir a la calle en busca de acción; en busca de aquellos lugares en los que aún la música nace y se toca libre sin seguir más dictado que el del gusto con el que la componen sus autores.

Así, caminando al encuentro de la música viva, en esta ocasión nuestros pasos fueron a dar a la Plaza de Toros, donde al abrigo de sus bóvedas y galerías estaba programada una velada ciertamente interesante con los conciertos de Grand, Nebraska y Kessels; banda, esta última, que nos llamó poderosamente la atención durante la última edición del Festival Big Up! Calles que se celebró a principios de octubre en Murcia.

De este modo, con la intención de escuchar electrificados a Kessels y de conocer a Nebraska y a Grand, pronto nos encontramos en las entrañas del centenario coso murciano viendo cómo Nebraska se subían al escenario de la Sala Musik por segunda vez en apenas siete días para alzar el telón de la noche presentando su primer EP, “La habitación de los espejos”; mini álbum producido por Paco Neuman, y del que harían sonar temas como Su plan perfecto, Mosquito o Que empiece el baile junto a otros nuevos como La última canción –título sugerido desde aquí, ya que aún no tiene- o Romántico, con los que esta joven banda de San Javier desplegó un pop cálido y luminoso de melodías rápidas y letras directas que pareció oscilar entre los márgenes del indie más actual y del pop-rock de honda raigambre en nuestro país.

Más adelante, a eso de las 00:50h le tocaría el turno a Kessels, la banda cartagenera que nos sorprendió en formato acústico y que, como quinteto adecuadamente electrificado, no haría sino confirmar aquella buena impresión que nos causó cuando los escuchamos el pasado 8 de octubre. Y es que, con la formación al completo y las guitarras eléctricas rugiendo frenéticas de principio a fin, sería como habría de resplandecer con mayor intensidad la esencia rockera de unas composiciones que, por su alto grado de madurez, profundidad y depuración, fueron percibidas como piezas de un grupo con un potencial verdaderamente grande. Así, interpretando temas tan sobresalientes como Talento, Coronas o Salto de fe, el concierto de Kessels avanzaría con paso firme, pero dejando espacio para la sorpresa merced a la versión en clave rock que se marcaron de Sueño contigo, de Camela.

A continuación, y ya para culminar la velada, a la 1:45h saldría a escena Grand, jovencísima banda que, procedente de Benicasim, ejercía de cabeza de cartel y que, presentando su primer trabajo de estudio, “Liquid State”, desplegó un directo arrollador en el que apenas se concedieron un minuto de respiro. De esta forma, disparando sobre el público temas como Same, Blindfolder, liquid State o Misleads, esta banda de rock alternativo acabaría para mostrándose como una formación bien equilibrada y notablemente conjuntada capaz de desarrollar con la garra precisa un repertorio cuajado de canciones propias marcadas por su carácter enérgico e impetuoso a las que, además, sumaron versiones de temas ajenos como la que sonó de Lonely boy, de The Black keys.

Por otro lado, y con el objeto de terminar esta crónica sin caer en el defecto de mirar para otro lado cuando nos encontramos con algo que no es de nuestro agrado, nos gustaría hacer referencia a la escasez de público que padeció la Sala expresando que, aunque nos hacemos cargo del mérito que tiene y el esfuerzo que supone programar música en vivo, no es de recibo dar a conocer la programación de un concierto con tan solo un par de días de antelación ni que, anunciándose su comienzo para las 22:30h, haya que contar de antemano con un retraso de una hora y media (tal y como hicimos) para acertar su hora de inicio. Y es que, si no cuidamos al público ofreciéndole unos horarios más razonables y una información adecuada y veraz, ¿con qué cara podremos exigirle su asistencia y su calor?

Kessels y La Banda Juárez muestran sus cartas en la Sala Revólver

Crear: 03/06/2017 - 10:20

Notable espectáculo musical, el que pudo presenciarse este viernes en la Sala Revólver con motivo de la octava eliminatoria de su Concurso Nacional Pop-Rock. Y es que el certamen, que este año cumple su tercera edición con veintidós grupos participantes, trajo hasta Murcia a dos de los conjuntos emergentes más en forma del panorama regional actual: La Banda Juárez y Kessels.

Así, con todo listo en la Sala y cumpliendo con el horario previsto, la velada daría comienzo a las 23:30h con La Banda Juárez: joven formación que vio la luz en Alhama a mediados de 2016 y que en menos de un año ha tenido tiempo para editar su primer trabajo de estudio -el mini álbum Caras van y caras vienen- y girar por buena parte de nuestra geografía llevando por bandera su trabajado sonido rock & blues de irresistible sabor añejo.

De este modo, acompañados a la armónica por Ñaco Goñi -uno de los más reputados especialistas de España en este instrumento-, La Banda Juárez arrancaría su concierto con Sueño, rotundo medio tiempo en el que destacarían, junto a la armónica de Goñi, la poderosa presencia de las guitarras eléctricas y la profundidad de la voz desgarrada de Tomás, su cantante. A continuación, adentrándose en los territorios fronterizos en los que han acuñado su sonido mestizo, Juárez harían sonar Déjame, Corre caminos y Talegueros, tres temas no incluidos en su primer EP que, precisamente por ello, sirvieron para poner de manifiesto la frenética vitalidad de esta formación.

Sabedores de que la vida en la frontera no espera, ya en la segunda mitad del recital La Banda Juárez se afanaría en la presentación de su álbum debut interpretando Ven a mí, Caras van y caras vienen y Necesito el viento: tres canciones como fotografías en sepia en las que quedarían impresas, a través de sus letras, toda la fiebre y el vértigo de los años vividos al calor de cientos de noches brumosas empapadas de alcohol y heridas de desengaño. Justo entonces, con buena parte del público bailando al ritmo de su rock and roll, Juárez encararía la recta final de su concierto echando más leña al fuego con Quiero más antes de concluir versionando After dark, de Tito & Tarántula.

Tras La Banda Juárez y acallados los sonoros aplausos con los que fueron despedidos, a eso de las 00:45h llegaría el turno de Kessels, banda radicada en Cartagena que el pasado mes de octubre llamó poderosamente nuestra atención actuando en acústico durante la IV edición del Festival Big Up! y que, solo veinte días más tarde, tocando ya electrificados en la Sala Musik, nos terminaron de conquistar gracias a sus cuidadas composiciones pop-rock en clave indie.

De este modo, tras una larga introducción instrumental en la que resplandecería el sonido cristalino de sus guitarras, Kessels iniciarían su concierto entregándose al ritmo trepidante de la furiosa Talento, una de las joyas que contiene su más reciente disco, How to revive a dead. Entonces, aprovechando la ocasión para adelantar algunos de los temas que bien podrían estar incluidos en su próximo disco, la banda ejecutaría Chardonnay, Apatía permanente o Cuarto y mitad; canciones todas con las que Kessels dejaron claro que pronto sumarán a la alta calidad de los trabajos ya creados uno nuevo que les permitirá completar repertorios de mayor extensión.

Más adelante, alternando temas propios en inglés como How to revive a dead con versiones como la que sonó de The charming man, de The Smiths, Paco Rodríguez, cantante de Kessels, dejaría entrever las notas comunes que su peculiar voz guarda con la del británico Morrissey antes de afrontar el momento decisivo de su recital volviendo al español para interpretar la emocionante Salto de fe, verdadero himno, con el que la velada alcanzó su punto álgido al ser coreada por buena parte del público presente. Ya sin tiempo para más, la banda sorprendería con la revisión indie de Sueño contigo, de Camela, con la que el concierto culminó por todo lo alto.

Y así, felicitándonos por haber acudido una noche más a la Sala Revólver a vivir una nueva jornada de su III Concurso Nacional Pop-Rock, abandonamos el popular local de la calle Victorio de Murcia a la 1:20h satisfechos con el certamen porque, por encima de la competición o los premios que aporta, lo más importante que está consiguiendo es que, año tras año, una amplia y variada nómina de grupos puedan presentarse ante el público para dar a conocer que, aún hoy, en las calles, en los bajos y en los locales de ensayo de nuestras ciudades se sigue componiendo mucha y muy buena música.

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