Luna
Noise Box, Luna y Perro muerden con fuerza el Lemon Pop
Este viernes -en un Auditorio Parque Fofó que, como cada año, se llenaría de miradas, saludos, conversaciones y risas para celebrar el reencuentro del público murciano consigo mismo y con la música en vivo tras el verano- el Festival Lemon Pop desarrolló la primera de sus dos jornadas grandes poniendo en liza un variado y atractivo cartel entre cuyos nombres destacarían los de Noise Box, Luna y Perro.
Así, concluido el delicado e íntimo recital que dio el reputado Fino Oyonarte para abrir el festival cuando aún brillaba el sol, los focos se encenderían por primera vez para dar la bienvenida al escenario del Lemon a la que es una de las bandas murcianas más respetadas y reconocidas tanto dentro como fuera de la Región: Noise Box. De este modo, con el carismático Jesús Cobarro a la cabeza, la formación ejecutaría un espectáculo ágil, rápido y, sobre todo, contundente en el que, junto a los temas pertenecientes a su celebrado LP “Every picture is when you were younger”, también se darían a conocer nuevas piezas como Like a girl, que darán forma al próximo álbum de esta excelente banda de rock alternativo.
Más adelante, superada la actuación de los siempre inclasificables Murciano Total, el recinto del festival acogería una de las mejores entradas de la velada para vivir el concierto de Luna; grupo neoyorquino fundado en 1991 que, tras una década de parón, volvió a la actividad en 2015 y ya en 2017 editó un interesante álbum de versiones titulado “A sentimental education”. De esta forma, capitaneada por Dean Wareham, la banda norteamericana brindaría al público murciano un repaso a su carrera en el que se darían la mano el pop, el rock, el soul y el folk. Sin duda, una colección de géneros más que estimulantes con los que Luna completaría un recital impecable en lo técnico que, sin embargo, pareció ir de más a menos conforme el ritmo de las canciones fue decayendo.
Por eso, para retomar el pulso al festival y darle un buen mordisco a la noche, nadie mejor que una banda que incluso antes de comenzar su concierto ya avisaría al personal a través de la pantalla situada tras el escenario: “El show que van a presenciar contiene imágenes que pueden herir su sensibilidad”. Así, con el público que llenaba la amplia pista del Fofó cayendo en la cuenta de que el que avisa no es traidor, sino Perro, el recital de los murcianos arrancó -tal y como requería la cita- con una soberana descarga de electricidad que puso a bailar a todos desde el primer minuto.
No en vano, esgrimiendo con violencia ese punk-pop de sonido desgarrado, ritmo frenético y letras surrealistas que han convertido a Perro en uno de los grupos más solicitados por los festivales de media España, la banda dibujaría con trazo grueso y entrecortado la trayectoria de un espectáculo vibrante que fue de más a más y en el que serían especialmente coreadas canciones como Celebrado primo, Ediciones Reptiliano, Catán o La reina de Inglaterra.
Más adelante, pasado el momento de mayor intensidad y afluencia de público, el festival se encaminaría hacia el final de su primera gran noche guiado por Los Pilotos; banda electrónica formada por los planetarios Banin Fraile y Florent Muñoz que se antojaría especialmente cualificada para ejecutar un aterrizaje que sería culminado con éxito más allá de las 2:30h.