Pájara Rey
Pájara Rey, The MeatPies y Sidonie ponen en movimiento el Cuartel de Artillería
Estirando las celebraciones de la bienvenida universitaria hasta bien entrado el mes de noviembre, este viernes llegó al Cuartel de Artillería una nueva edición del Festival Murcia se Mueve; cita musical que reeditaría el éxito de convocatorias anteriores al agotar las más de cinco mil invitaciones puestas a disposición del público murciano para presenciar los conciertos de Pájara Rey, The MeatPies y Sidonie.
Así, con cientos de personas arremolinándose ya a eso de las 20:00h en torno al escenario principal, la banda encargada de poner en movimiento el festival sería Pájara Rey; nueva formación que, desde que editara su primera maqueta en el mes de febrero, ha alcanzado gran relevancia al ser capaz de sonar en Radio 3, alzarse con el segundo premio del CreaMurcia 2018, conquistar el certamen Pulpop y girar por buena parte de la geografía regional.
De este modo, con Virginia a la guitarra, Martaé a los teclados, Rosa al bajo y Belchi a la batería, la joven banda de punk-pop plantearía un concierto rápido, ágil, divertido e irreverente en el que tendrían un especial protagonismo piezas de factura propia que, como Paquita Natillas, La vida son cosas, Dinosaurio o Viva la virgen de Almatosa, pondrían de manifiesto la originalidad que atesora el grupo a la hora de plantear, enfocar y desarrollar temas en sus composiciones. Además, dando cabida a versiones tan inspiradas como la de Juana de Arco, de Marcelo Criminal, Pájara Rey introduciría en su repertorio la variedad necesaria para completar un espectáculo que sería bailado, cantado y largamente aplaudido por el público.
Más adelante, con el reloj marcando las 21:05h y más mil personas a los pies del escenario, los que tomarían la voz en la Plaza de Armas del viejo Cuartel serían The MeatPies; vigentes ganadores del CreaMurcia Pop-Rock que, formando como cuarteto debido a la baja de Pedro Hernández, ejecutarían una primera mitad de concierto portentosa en la que brillarían con luz propia canciones como 25 Express, Ready for you, With the wind o Twist and swing.
Entonces, tras acompasar el ritmo de su recital con esa deliciosa balada de corte clásico que es Just for the night, el grupo afrontaría pisando de nuevo el acelerador a fondo la recta final de un concierto que resultaría técnicamente impecable y que pondría de manifiesto que, quizá, lo único que le falte a The MeatPies para dar el gran salto y conectar definitivamente con el público sea dar el paso que dieron bandas como Deluxe, Second, Love of lesbian o Sidonie.
Precisamente, aguardando a Sidonie, serían cerca de cinco mil las personas que se congregarían a eso de las 22:30h en el Cuartel de Artillería. De este modo, con todas las entradas despachadas desde hacía semanas, los barceloneses se presentarían ante el público llenando un nuevo recinto en la Región tras arrasar, en menos de dos años, en el LA Festival de La Alberca, en el BSide de Molina de Segura y en el WARM Up de Murcia.
Por tanto, regresando a la capital del Segura para poner fin a una gira de dos años que comenzó siendo de presentación de su último LP y ha terminado sirviendo para conmemorar los veinte años de la banda, Sidonie iniciarían su recital recordando sus primeros años de andadura interpretando temas como On the sofa o Bla, bla, bla para llegar a ese fantástico Fascinado, que cambió para siempre la historia de la banda en el año 2005.
Sin embargo, a pesar del prometedor comienzo en el que, además, sonaron Nuestro baile del viernes y Siglo XX, pronto el recital se atascaría por culpa de las constantes interrupciones en las que Marc Ros incurrió para apuntar, presentar, comentar, conversar, reflexionar y reír con el público y, también, por culpa de la omisión en el repertorio de temas fundamentales de la banda en detrimento de canciones tan prescindibles como Sidonie goes to London, tan insulsas como No sé dibujar un perro, y tan empalagosas como Por ti, Está en mi garganta, o Un día de mierda.
Por eso, pese a que el concierto gozaría aún de momentos memorables en los que Sidonie mostraría su potencial, como durante las interpretaciones de El peor grupo del mundo, Fundido a negro, El incendio y Estáis aquí, lo cierto es que esos instantes emocionantes serían -más bien- fogonazos puntuales que no llegarían a dotar al espectáculo de la consistencia y la continuidad que ha de exigírsele a la que es considerada -y con razón- la mejor banda pop de España.
Pájara Rey vuelve a volar en las Fiestas de Santa Eulalia
Tras largo tiempo sin dejarse caer por Murcia, este sábado 3 de febrero Pájara Rey regresó a casa para ofrecer un concierto en horario matinal con motivo de las fiestas del castizo barrio de Santa Eulalia, que tal día y por San Blas vivía una de sus jornadas más señaladas.
Así, gozando de una temperatura casi primaveral y de un ambiente más que propicio, el recital de Pájara Rey desplegaría sus alas a eso de las 13:30h para júbilo de un público que acudiría con generosidad a la plaza de la Candelaria y entre cuyas filas figurarían espectadores tan ilustres como Rafa Val -cantante de Viva Suecia- o Rafa Skam -líder de The Yellow Melodies-.
De este modo, formando con Martaé a los teclados, Rosa al bajo, Belchí a la batería y Virginia a la guitarra y a la voz, Pájara Rey tendría que afrontar un comienzo de espectáculo marcado en sus compases iniciales por problemas técnicos que, por fortuna, pudieron ser solventados rápido y, así, no impedir que la banda repasara con acierto algunas de las canciones más celebradas de su EP, Homónimo, como “Venganza”, “Paquita Natillas” o “Dinosaurio”.
Entonces, haciendo gala de su urgente personalidad punk, la banda aceleraría el paso para dejarlo todo atrás y adentrarse con diligencia en una fase central de concierto donde sonarían tres temas más recientes que han sido acuñados en formato sencillo: la frenética y pegadiza “Lujo”, la pausada y onírica “La primavera ya no vale nada”, y la melódica e inquietante “Tarot”.
Inmersa en la recta final, Pájara Rey volvería a recuperar joyas de sus aún cercanos comienzos, como “Perro” y “La vida son cosas”, que sonarían antes de que se uniera a la ya desatada fiesta “Juana de Arco”, de Marcelo Criminal, y de que llegara a la plaza con sus increíbles descuentos el “Tapicero”, tras cuya visita solo quedaría exclamar: “¡Viva la virgen de Almatosa!”
La música de Pájara Rey puede ser escuchada y adquirida en pajararey.bandcamp.com
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