Rock bajo techo
Desde el principio supe que aquella no iba a ser una noche más. Me vestí con mis mejores galas para asistir a un concierto en sala. Sí, bajo techo, en la Sala Spectrum de Murcia.
Los nervios se me mezclaban con la incertidumbre. La organización del local estuvo exquisita y pendiente para que se respetaran todas las medidas sanitarias que se piden.
A la hora señalada, comenzó el show. Arrancaron Sin Tregua, sexteto cartagenero con un amplio bagaje musical. “Cuatro rosas” es el nombre del disco que presentaban. Su estilo camina por la fina línea que separa el pop guitarrero y el rock a bajas revoluciones. Se aprecia en ellos un aire a los Revólver de Carlos Goñi (tanto es así, que ejecutaron una versión de los valencianos). Buen sonido, gran habilidad instrumental y un futuro tan fiable como su contrastada experiencia.
Tras ellos Lady Tatoo salieron al escenario. Este cuarteto murciano apuesta por un rock and roll desenfadado, nocturno y lujurioso. Sus canciones beben de Leiva, Los Zigarros, del rock sureño y de la rotundidad sonora.
Esta vez estrenaban formación. Fue el primer concierto con Santi Pina, su nuevo bajista. Se le nota involucrado, trabajador y hábil con las cuatro cuerdas. Buen fichaje el de Lady Tatoo. La parte guitarrera se la reparten Toni y Juan Malone. De este último destaca su experiencia y el buen gusto al tocar y del primero resalta su talento compositivo. La batería es cosa de Antonio Enfer, usando los toques necesarios y caminando por los tempos exactos.
Fue una noche de reencuentro con amigos, de conocer gente nueva y de disfrutar de la música en sala de conciertos. El rock bajo techo ha vuelto a la ciudad.