El Granada B arrolla al UCAM CF en La Condomina
Durísimo correctivo, el que ha sufrido esta tarde el UCAM CF, segundo clasificado, ante el Granada B, cuarto en la tabla, en el estadio de La Condomina. Y es que, a pesar de adelantarse en el marcador, 1-0, en el minuto 34 de la primera parte por mediación de Hugo Díaz, los universitarios han visto, impotentes, cómo en la segunda mitad los granadinos les pasaban por encima anotando cuatro goles para dejar el marcador definitivo en 1-4.
Desde luego, nadie en el estadio de la Ronda de Garay podía prever a eso de las cinco de la tarde un resultado tan tormentoso pese a la amenaza de lluvia que había hecho a los dirigentes del UCAM CF, con buen tino, cerrar el fondo norte al público y desplazar las cámaras de televisión bajo la protección de la techumbre de la tribuna alta. Como decimos, buenas medidas en previsión de un aguacero que, no dándose en lo meteorológico, sí que iba a acabar precipitándose, sin que ninguna previsión pudiera evitarlo, en forma de goles sobre la meta del buen Escalona.
Lo cierto es que, más allá del resultado final, el encuentro arrancó como otro de tantos en los que el UCAM CF ha logrado la victoria en casa esta temporada, es decir, con un cuadro universitario bien plantado atrás, serio en el centro del campo y veloz en ataque, aunque eso sí, bastante más dominado por su rival de lo habitual durante todo el primer tiempo. Por este motivo, la posesión, las mejores ocasiones y el mayor número de acercamientos fueron a caer del lado visitante.
Sin embargo, a pesar de las buenas maneras y la mayor intensidad demostradas por el filial rojiblanco, el gol, que es lo más importante en el fútbol, vino a caer del lado de los locales gracias a la contundencia con la que Hugo Díaz logró culminar en boca de gol un eléctrico contragolpe llevado por la derecha entre Javi Gómez y Piojo. Así, con 1-0 en el luminoso de La Condomina el choque llegaba al minuto 45 y el pitido del árbitro mandaba a los jugadores al túnel de vestuarios.
En la reanudación, la tónica del partido siguió siendo la misma, aunque, si cabe, con un dominio más acentuado del Granada que le llevó a disponer de claras ocasiones ya desde los primeros minutos de la segunda parte. De esta forma, ya en el 13 los rojiblancos conseguían la igualada por mediación de Sergio Martín gracias a un magnífico lanzamiento de falta. A pesar del gol recibido y del dominio del Granada B, que no cesaba, el UCAM CF pudo volver a ponerse por delante si el tremendo disparo de César Remón no se hubiera encontrado con el larguero en su camino hacia el gol.
Con empate a uno llegamos al minuto decisivo del partido, el 33 de la segunda mitad, en el que un lanzamiento desde el centro del campo del visitante Bravo sorprendía adelantado al portero local Escalona y, a pesar de que éste lograba despejar aparentemente en la misma línea de gol el balón, el tanto acababa subiendo al marcador a instancias del juez de línea. 1-2, gol polémico y duro golpe para un UCAM que daba la impresión de que no podría imponerse a su rival.
Así, aunque lo intentó adelantando las líneas, introduciendo cambios e imprimiendo mayor intensidad, lo cierto es que sería el cuadro visitante, ya en el descuento, el que lograría aumentar su renta con dos goles más, de Peña y Boateng, que ahondaron en la herida azulona e infligieron a los universitarios un castigo tan duro como desmedido.